APP GRATIS

¿Puig-Grandal o Gurriel? ¿Adónde irá el gran premio?

Quince cubanos se han repartido 23 anillos de Serie Mundial.

Yasiel Puig y Yasmani Grandal o Yulieski Gurriel © Zimbio.com
Yasiel Puig y Yasmani Grandal o Yulieski Gurriel Foto © Zimbio.com

Este artículo es de hace 6 años

¿Dodgers o Astros? ¿Yasiel Puig y Yasmani Grandal o Yulieski Gurriel? ¿De qué lado se inclinará la fortuna?

Hasta hoy, 15 hijos de esta tierra han ganado el campeonato de la Major League Baseball, con el diestro Adolfo Luque como iniciador del camino en el lejano 1919, cuando los Rojos de Cincinnati vencieron a los Medias Blancas de Chicago en una pulseada oscurecida por la venta de partidos.

Por cierto, Papá Montero repetiría la proeza en 1933, ya con 42 años a cuestas, metido en la casaca de los Gigantes de Nueva York que batieron a los Senadores de Washington.

Tendrían que pasar 22 octubres para que otro de los nuestros alcanzara la gloria en la Scala de Milán del béisbol. Dicho mérito correspondió al jardinero Edmundo (Sandy) Amorós, autor de un fildeo determinante en la victoria de sus Dodgers de Brooklyn sobre los mismísimos Yanquis de Nueva York.

Posteriormente, en 1970, dos cubanos compartirían felicidad con el triunfo de los Orioles de Baltimore a costa de los Rojos. Ellos fueron los pitchers Miguel Cuéllar y Marcelino López, de muy desigual participación en el suceso.

Doce meses después aparecería un nuevo monarca en la persona de Jacinto (Jackie) Hernández, quien alternó la antesala y el campo corto de los Piratas de Pittsburg ante los Orioles.

Luego vendría la dinastía de tres campañas de los Atléticos de Oakland (1972 vs Rojos, 1973 vs Mets de Nueva York y 1974 vs Dodgers de Los Ángeles), cuyo torpedero titular no era otro que Bert Campaneris.

De darle continuidad a la línea de éxitos cubanos nacida en 1970 se encargaría el infielder Atanasio (Tany) Pérez con la inolvidable maquinaria del Cinci entre 1975 (Medias Rojas de Boston) y 1976 (Yanquis).

Entonces se rompió la tradición durante ocho años hasta que vino a reactivarse cuando los Tigres de Detroit derrotaron a los Padres de San Diego con Bárbaro Garbey en sus filas. Dicho sea de paso, el slugger antillano no pudo conectar un solo hit en sus doce visitas al home plate.

El siguiente rey coronado sería el toletero José Canseco, vistiendo el uniforme de los Atléticos de 1989 y con los Gigantes de San Francisco en la trinchera opuesta.

¿Quién llegaría después? Pues el primero de los hermanos Hernández, Liván, figura clave desde la lomita de los Marlins de Miami que batieron a los Indios de Cleveland en 1997.

Poco después haría su entrada en escena el máximo ganador cubano de anillos en todas las épocas, Orlando El Duque Hernández, un derecho que se impondría con los Yanquis en 1998 (contra los Padres), 1999 (Bravos de Atlanta) y 2000 (Mets, acompañado por Canseco), y un lustro más tarde lo haría con la chamarreta de los Medias Blancas en detrimento de los Astros de Houston.

Justo en esa campaña de 2005, el staff de Chicago contaría también con el serpentinero José Ariel Contreras, quien de esa manera se convertiría en el número 12 de la fila insular.

Pasada una década, Kendrys Morales prolongaría la relación como designado de los Reales de Kansas City ante los Mets; y en 2016, Aroldis Chapman y Jorge Soler aportarían en diverso grado a la conquista del título de los Cachorros de Chicago versus los Indios de Cleveland, su primero tras 108 años de espera.

Así pues, 15 cubanos se han repartido 23 anillos de Serie Mundial, y este año podrían aparecer hasta dos agraciados más. Si ganan los Dodgers, Puig y Grandal tendrán su parte en el quiebre de una sequía de 29 temporadas. Si lo hacen los Astros, Gurriel será partícipe de la primera coronación de la franquicia.

Una cosa es segura: habrá cosecha.

¿Qué opinas?

COMENTAR

Archivado en:

Michel Contreras

Periodista de CiberCuba especializado en béisbol, fútbol y ajedrez.


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

 +1 786 3965 689


Michel Contreras

Periodista de CiberCuba especializado en béisbol, fútbol y ajedrez.