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Niña ciega cubana rehace su vida al llegar a Estados Unidos

La joven Katherine y su madre Triana se fueron a Miami en busca de una calidad de vida que no tenían en Cuba.

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Este artículo es de hace 6 años

La vida de Katherine Sánchez, una niña cubana ciega de 15 años, dio un vuelco el 19 de julio del 2016 tras dejar atrás una vida marcada por los problemas médicos y educativos.

Aquel día ella y su madre Katia Triana se fueron a Miami en busca de una calidad de vida que no tenían en la Isla, según recogió 'Miami Herald' en un reportaje.

En territorio cubano esta adolescente invidente, casi de nacimiento, se encontró con un escenario marcado por las burlas y el abuso emocional de sus compañeros de clase, incluso de algunos de sus profesores.

"Me asustaban, me gritaban", aseguró al citado medio Katherine, a quien entonces regañaban por asustarse.

La familia se vio obligada a recurrir a un un psicólogo, pero el plan de su progenitora estaba muy claro: abandonar el país.

Triana, que tiene la nacionalidad española, viajó en reiteradas ocasiones a Miami a visitar a un hermano. Sus escapadas le sirvieron para constatar los servicios que había, lo que ayudó a certificar la marcha de la mayor de las Antillas.

Habló con su esposo Reynel Sánchez para plantearle la necesidad de dejar la pequeña casa de madera de la localidad de Morón.

La madre de Katherine dejó atrás a su pareja sentimental y a otros dos hijos mayores para evitarle a su hija una vida de sufrimiento.

"Le hice ver la realidad de cómo estábamos viviendo. Le dije: ‘Yo sé que vamos a enfrentar retos en Estados Unidos, pero creo que tengo la fuerza suficiente para enfrentar la situación’", explicó Triana.

"Ya hemos vivido lo que nos tocaba. Ahora le toca vivir a ella. Ella es la que tiene posibilidades de otra vida en ese país. Había más pros que contras. Y por ella decidimos hacerlo", añadió.

Dificultades para compaginar la vida laboral con el cuidado de su hija

En la actualidad la niña cubana cursa sus estudios en la Secundaria G. Holmes Braddock en Kendall, donde tiene un maestro especializado en niños con deficiencias visuales.

Su madre Triana, sin embargo, afronta cada día serias dificultades para encontrar trabajo, ya que necesita estar en casa a las 3 de la tarde, momento en que Katherine regresa de la escuela.

La necesidad de empleo es máxima, teniendo en cuenta que sobreviven con 750 dólares a mes, que les llegan a través de un cheque por su discapacidad. De esta cifra gastan 500 dólares para alquilar una habitación en una casa, 50 para la cuenta del teléfono y 30 para una tarjeta de crédito, además de recibir 200 dólares en cupones de alimentos.

Triana vive con la esperanza de trabajar algún día con niños discapacitados y, así, ayudar a su hija a conseguir su sueño: llegar a ser médico.

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Jose Nacher

Periodista de CiberCuba. Licenciado en Periodismo por la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, España. Redactor en Siglo XXI, Agencia EFE, Las Provincias y El Mundo.


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Jose Nacher

Periodista de CiberCuba. Licenciado en Periodismo por la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, España. Redactor en Siglo XXI, Agencia EFE, Las Provincias y El Mundo.