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Al tirador de la escuela de Florida le gustaba matar animales pequeños y no tenía muchos amigos

Presumía en Instagram de su afición por las armas. Le gustaba matar animales pequeños, era racista y tenía pocos amigos.

Nikolas Cruz © Primera hora/ Facebook
Nikolas Cruz Foto © Primera hora/ Facebook

Este artículo es de hace 6 años

Nikolas Cruz, el único sospechoso de la matanza de la escuela Marjory Stoneen Douglas en Parkland, Florida, ha sido descrito por varios de sus conocidos como un chico extraño.

El joven de 19 años había sido expulsado del centro por razones disciplinarias, pero antes había asistido a la escuela Cross Creek en la playa de Carolin, un centro diseñado para estudiantes con comportamiento emocionalmente alterado.

Su cuenta en Instagram mostraba al homicida con armas y cuchillos. En la mayoría de las fotos, se cubría el rostro con un pañuelo y sombreros del ejército. En una de las imágenes, donde aparecían armas, decía: “Terapia de Grupo: a veces funciona”.

Ello fue catalogado por Scott Israel, alguacil del Condado de Broward, como “más que inquietante”.

Una amiga de la familia que pidió no ser identificada reveló a WPLG Local 10, que Nikolas Cruz y su hermano menor, nombrado Zachary, fueron adoptados desde pequeños por Roger y Lynda Cruz. El padre murió cuando él tenía seis años de edad, y la madre en noviembre. La muerte de ésta última lo afectó bastante.

“Ella los crió por sí mismos. Ella hizo lo mejor que pudo. Cuando Nikolas era joven, necesitaba atención extra. Ella sabía que en la escuela necesitaba ayuda extra”.

Un estudiante de Stoneen Douglas reveló que conoció al pistolero a través de amigos mutuos y que solían ir a pescar juntos. Dijo que le gustaba matar pequeños animales, como las ranas y otros similares, y que era racista.

Otro aseguró que no tenía muchos amigos. Y aunque sabía que le gustaban mucho las armas, nunca tuvo razones para pensar que podría herir a otras personas.

Sin embargo, una chica del vecindario del asesino, dijo que este le aterrorizaba.

“Estaba en mi clase de matemáticas el pasado año. Tenía muchas sospechas acerca de él. Tenía miedo de convertirme en uno de sus objetivos porque lo conocíamos, mis amigos y yo lo conocíamos, y siempre decíamos que si pasaba algo, no queríamos estar entre sus objetivos. Él solía decir que quería irse al ejército para dispararles a las personas. Lo recuerdo muy claramente”.

La adolescente contó que él no estaba autorizado a llevar ninguna mochila a la escuela, pues le habían encontrado ahí un arma. Fue entonces cuando empezó a ir con una bolsa plástica.

“Siempre lo veíamos con ella, en vez de con la mochila. Pero aquello me intranquilizó. Siempre estaba preocupada por eso. Incluso se lo dije a mis padres”, concluyó.

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