¿Quién ganará, “King Kong” o el “Bombardero de bronce”?

La matemática es exacta: suman 67 victorias y 62 nocauts. Tampoco hay derrotas en el palmarés de ambos. Deontay Wilder y Luis Ortiz son máquinas de poder, dos morenos que no dan tregua sobre el ensogado y que han protagonizado una novela de no pocos capítulos.

Para algunos, el “Bombardero de bronce” (39-0, 38 nocauts) tiene la fuerza suficiente en su boxeo poco técnico para defender por séptima ocasión su cinturón de los pesos pesados del Consejo Mundial. Para otros, la técnica más depurada y la potencia del cubano inclinarán la balanza a favor del caribeño. De antemano, las casas de apuestas tienen al estadounidense como el favorito.

Cierto es que “King Kong” buscará este sábado convertirse en el nuevo titular de la categoría en el Barclays Center de Nueva York, en una cartelera de Premier Boxing Champions. Intentará pasar a la historia como el primer monarca cubano en esta división. Una pelea que pondrá a chocar a dos mastodontes: Wilder 2,01 metros y 102 kilogramos y Ortiz 1,93 y 105 kg.

Hace unos días, el pasado miércoles, en los entrenamientos ante la prensa ambos dejaron claras sus aspiraciones.

Luis Ortiz (28-0, 24): “Estoy emocionado y estoy listo para el sábado por la noche. No me preocupo en absoluto por no ser favorito. Voy a noquear a Deontay Wilder”, dijo. “Estoy listo –prosiguió- para entrar al ring. Ha sido una larga espera, pero es casi la hora de pelear y no puedo esperar”.

Deontar Wilder: “Me he preparado para este momento durante mucho tiempo. Voy a demostrarle al mundo que soy el mejor. Es por eso que le di esta oportunidad a Ortiz nuevamente. Él dice que es el “verdadero King Kong”, pero “King Kong” sabe lo que sucede cuando llega a Nueva York”.

Y añadió: “No necesito nada para motivarme. Luis Ortiz no necesita decir nada para motivarme. Tengo un instinto asesino. No importa lo que la gente diga que van a hacer, siempre hago lo que digo. Lo digo, lo creo y lo recibo”.

La imbatibilidad y el título no serán los únicos aspectos que estarán en juego este fin de semana. Wilder y Ortiz conocen que el vencedor irá directamente a una unificación de coronas ante el considerado hombre de la división, el británico Anthony Joshua (20-0, 20).

La cena está servida. El restaurante está ubicado en Nueva York. Solo nos queda una duda, ¿quién ganará, “King Kong” o el “Bombardero de bronce”?