Dos policías del área de Vancouver, Canadá, no han podido salir de Cuba porque están sujetos a una investigación criminal que involucra a una joven de 17 años.
De acuerdo con las autoridades canadienses, los agentes se encontraban de vacaciones en la Isla y la adolescente, residente de Ontario (Canadá), se quejó de que uno de ellos, miembro del Departamento de Policía de Vancouver (VPD), la agredió cerca de Varadero.
El hombre fue detenido junto a otro oficial de Port Moody que se encontraba con él. Este último es supuestamente un testigo material.
Ambos ya fueron liberados de la cárcel pero se les han confiscado sus pasaportes y no pueden abandonar el país mientras la investigación esté en curso.
Tanto la VPD como la policía de Port Moody confirmaron a los medios locales que un oficial de cada uno de sus departamentos había sido detenido en la Isla.
Se alega que el incidente tuvo lugar a mediados de marzo. El VPD ha enviado un oficial para investigar, de acuerdo a Global News.
Un comunicado de prensa del Departamento de Policía de Port Moody, por su parte, dijo que ellos toman "muy en serio todas las acusaciones de mala conducta" relacionadas con sus oficiales.
El asunto fue remitido a la Oficina del Comisionado de Quejas de la Policía para su seguimiento y el comisionado adjunto de esa entidad, Rollie Woods, aclaró que la policía alertó a su oficina y están esperando información más detallada antes de decidir si ordenar o no una investigación.
"Los miembros de nuestro departamento son responsables de su conducta en todo momento y en cualquier lugar donde se encuentren, y están sujetos a investigación y disciplina de acuerdo con la Ley de Policía", escribieron en un comunicado.
Las identidades de ambos agentes no han sido develadas hasta el momento.
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