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Censuran obra de un artista cubano en la embajada noruega en La Habana por orden del MINREX

El artista Chino Novo había sido invitado por la embajada de Noruega en Cuba y por el estudio Figueroa-Vives a participar en una exposición en la que el tema era justamente la censura.

Reynier Leyva Novo © Facebook/Reynier Leyva Novo
Reynier Leyva Novo Foto © Facebook/Reynier Leyva Novo

Este artículo es de hace 5 años

Una performance del artista cubano Reynier Leyva Novo ―también conocido como Chino Novo― ha sido censurada en la embajada de Noruega en La Habana.

El hecho habría tenido lugar poco después de que se hiciera pública la donación del artista de 3800 CUC a la Bienal 00, bienal independiente de arte cubano que incomoda a las autoridades de la Isla.

La obra censurada, "Hijos del Silencio", era una performance en la que intervendrían un coro de 24 sordos cubanos, quienes iban a interpretar, sobre pistas musicales y en lenguaje de señas, cinco canciones que fueron prohibidas en Cuba en diferentes momentos de las últimas décadas.

Ellos son Secretaria del grupo, de Mocedades; La Fiesta de Blas, de Fórmula V; Revolution, de The Beatles; Cuando me fui de Cuba, que interpreta Celia Cruz; y Ya viene llegando, de Willy Chirino.

El artista había sido invitado por la embajada de Noruega en Cuba y por el estudio Figueroa-Vives a participar en una exposición en el que el tema era justamente la censura. Sin embargo, tras la donación económica del artista a la Bienal 00, la reacción fue fulminante, la embajadora de Noruega fue llamada al MINREX para comunicarle que la performance había sido prohibida.

Según lo indicado por el artista, a la embajadora le dijeron “que la ANSOC tenía una queja”, porque el artista estaba “manipulando a los sordos como si no hubiera comunicación posible, como si la discapacidad fuera intelectual y no auditiva”.

Chino Novo ha relatado que desde el principio no tuvo una respuesta positiva de la ANSOC y que en uno de los ensayos estaba presente hasta el director nacional de esa Asociación.

A partir de ahí, los funcionarios de la ANSOC no se detuvieron y comenzaron a visitar personalmente a algunos de sus miembros que participaban en el performance con el fin de intimidarlos.

Según su presidente la performance manipulaba a los sordos "porque eso no era arte, era política”. Dijeron además que Chino Novo estaba "haciendo eso porque ellos eran débiles mentales”, refiriéndose a los coristas.

El punto que marcó la censura definitiva fue la citada donación de dinero a la bienal de arte independiente, que organizan un grupo de artistas en la Isla.

Según declaraciones del artista citadas por Cubanet: “Yo siempre pensando: Esta es la embajada de Noruega, un espacio democrático y de libertad, todo va a estar bien. Ellos han hecho otros proyectos más frontales, mucho más de un coro de sordos. Yo me dije esto se va a hacer”.

En menos de dos días trataron de arreglar la situación: el artista se reunió con la embajadora y ella intentó localizar a los funcionarios de la organización, pero el mismo día de la exposición, con tarima, audio y luces montadas, lo censuraron.

“Creo que ellos cogieron miedo con todo eso”, opina Novo, refiriéndose tanto a la embajadora de Noruega como a la galerista Cristina Vives.

Y concluye el artista cubano Reynier Leyva Novo: “Luis Manuel (Otero Alcántara, organizador de la Bienal #00) es como el diablo ahora mismo y mi postura con respecto a la Bienal es pública, es de total apoyo porque es una idea que se ha malinterpretado de todas las maneras posibles".

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