En el mes de marzo comenzará la construcción de una conductora destinada a mejorar el abasto de agua en la Habana Vieja, municipio donde actualmente más de 8.600 personas reciben el líquido con tanques cisterna que deben realizar más de 800 viajes semanales, informó la Agencia Cubana de Noticias.
Esther García, directora técnica de la empresa Aguas de La Habana, ha asegurado que en esa zona el agua llega con poca presión y un servicio discontinuo e insuficiente.
La obra se llamará Crucero Centro y beneficiará a más de 91.000 vecinos.
El líquido será suministrado desde los tanques de Palatino y tendrá una interconexión para casos de emergencia con El Gato; ello permitirá conformar sectores hidrométricos y a partir de la medición, facturación y gestión de estos, disminuir las pérdidas en conductoras, redes y viviendas.
La construcción debe concluirse en septiembre.
Aunque la capital no es de las provincias que más dependen de las pipas -la situación más crítica la tienen Holguín, Las Tunas y Camagüey-, la ciudad nunca ha podido abastecerse plenamente debido al deterioro de sus instalaciones.
Constantemente sus habitantes sufren el corte del suministro durante varias horas, a veces hasta por medio día, por obras de mantenimiento en las conductoras y fuentes de abasto.
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