APP GRATIS

Fiscal General de EE.UU. abandona su cargo tras discrepancias con Trump sobre elecciones

El funcionario contradijo a Trump al señalar que no constató un fraude relevante en las elecciones del pasado 3 de noviembre.

Barr y Trump en una foto de archivo © White House
Barr y Trump en una foto de archivo Foto © White House

Este artículo es de hace 3 años

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la salida del gobierno del fiscal general William Barr, quien contradijo las denuncias del mandatario de que hubo fraude en las elecciones del 3 de noviembre.

"Acabo de tener una reunión muy agradable con el fiscal general Bill Barr en la Casa Blanca. Nuestra relación es muy buena, él ha hecho un trabajo excepcional. Como lo dice su carta, Bill va a dejar el cargo justo antes de Navidad para pasar las fiestas con su familia", informó el mandatario norteamericano en Twitter.

En su carta de renuncia, Barr asegura que estaba "muy honrado de haber trabajado en este gobierno" y destaca varios hitos de la Administración Trump.

El anuncio de su salida coincide con la votación del Colegio Electoral de Estados Unidos, que este lunes ratificó la victoria del demócrata Joe Biden en las pasadas elecciones, pese a las denuncias de Trump de que hubo fraude y a las numerosas demandas judiciales que presentó su equipo de campaña, sin éxito.

Incluso la Corte Suprema, que tiene mayoría conservadora y tres de cuyos magistrados fueron nombrados por el mandatario saliente, desestimó los recursos presentados. Trump criticó en varias ocasiones la inacción de Barr sobre este tema, que contrasta con su historial de fidelidad durante todo el mandato del republicano.

A principio de diciembre, las declaraciones de Barr de que no había constatado "fraude a una escala que pudiera haber cambiado el resultado de la elección", contribuyeron a aislar al presidente y sus continuas quejas.

Barr, un veterano de Washington, de 70 años, que había ocupado el mismo puesto en la Administración de Bush padre, cerró el paso a las intenciones de tumbar en los tribunales la victoria del demócrata y recalcó que el Departamento de Justicia no había hallado rastro de un fraude electoral con entidad suficiente como para cambiar el escrutinio.

En ulteriores declaraciones a la agencia Associated Press, también se mostró crítico con las teorías conspirativas propagadas. “Hay una tendencia creciente a usar el sistema de justicia penal como si sirviese para solucionar todo y, cuando a la gente no le gusta algo, quieren que el Departamento de Justicia investigue”, dijo el fiscal. “La mayor parte de denuncias de fraude se refieren a unos casos y personas concretas, no hay acusaciones generalizadas, y esas se están viniendo abajo”, recalcó, desmarcándose de Trump.

Fue un punto de inflexión tras un mandato que asumió en febrero de 2019 y en el que había representado un gran apoyo para el presidente republicano. En el caso de la investigación de la trama rusa, antes de que el informe del fiscal especial Robert S. Mueller se hiciese público, elaboró un resumen benévolo con la actuación de Trump.

También ordenó rebajar la recomendación de pena a su exasesor y amigo Roger Stone, y retirar los cargos contra el exconsejero de Seguridad Nacional, Michael Flynn, que se había declarado culpable en dos ocasiones de mentir a los investigadores federales en las mismas pesquisas de la trama rusa. Un juez lo impidió y finalmente l presidente acabó concediéndole el perdón a Flynn.

Todas estas actuaciones multiplicaron las críticas y recelos sobre la independencia de la justicia respecto al poder presidencial.

Todo parece indicar que el límite de Barr llegó cuando Trump trató de revertir unas elecciones que Biden ganó con seis millones de votos de ventaja (cuatro puntos porcentuales).

El presidente saliente también criticó que el fiscal general no publicase durante la campaña electoral que Hunter Biden estaba siendo objeto de investigación fiscal, algo que hubiese podido perjudicar a su rival en las urnas.

En su carta de despedida, sin embargo, Barr tiene palabras de elogio para Trump, del que celebra unos “logros sin precedentes”. Además, sostiene que la Administración del republicano se vio desde el primer momento perjudicada por un ataque partidista sin límites. “El punto más bajo de esta campaña”, dice, “fue el esfuerzo de perjudicar, si no expulsar, a su Gobierno con acusaciones sin base de colusión con Rusia”.

El fiscal general adjunto, Jeff Rosen, asumirá el puesto de Barr como sucesor interino hasta el 20 de enero, fecha en la que tomará posesión la nueva Administración de Biden.

¿Qué opinas?

VER COMENTARIOS (7)

Archivado en:


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

 +1 786 3965 689


Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada