El periodista independiente Henry Constantin Ferreiro aseguró que Ignacio Agramonte era "anticomunista y antidictadura", luego de las recientes declaraciones de dirigentes del régimen que pretenden tergiversar la importancia del insigne patriota.
El director del portal La Hora de Cuba, también camagüeyano, acudió el jueves al parque Agramonte y se fotografió delante de la estatua de la estatua del héroe, como homenaje reivindicatorio a su figura.
En un texto en su Facebook, Constantin criticó los mensajes publicados por el gobernante Miguel Díaz-Canel y por el primer secretario del Partido en Camagüey sobre el aniversario 150 de la muerte de Agramonte, "en combate por la libertad del mismo país que estos señores oprimen y empobrecen cada día más".
"Agramonte era anticomunista, lean en voz alta su único escrito académico si tienen dudas. Agramonte era antidictadura: estudien su conflicto con Céspedes si no lo saben. Agramonte peleaba por una isla llena de gente libre, sincera, virtuosa y con prosperidad, no por este país saturado de mentira, miedo y miseria", recordó.
El reportero subrayó que el jefe mambí luchó con la vergüenza, no con el discurso falso ni el abuso policial, en alusión a la represión del régimen castrista.
"Agramonte nos dice por dónde hay que ir hoy, y es de frente a ustedes, los que oprimen Cuba, y contra ustedes. Hoy, Agramonte les estaría mirando con la mandíbula tensa, la mirada serena y fiera, la mano en la empuñadura, y el gesto a punto de hacer tocar el clarín. A ustedes, la Cuba de Agramonte se los va a quitar de encima un día, no lo duden", concluyó.
El jueves, Díaz-Canel escribió en su cuenta de Twitter un mensaje dedicado a Ignacio Agramonte, en el que retoma la vieja práctica de la dictadura de apropiarse de los héroes de la independencia cubana, para apuntalar su discurso de que el comunismo es continuidad de lo que hicieron esos próceres en su día.
"El Mayor vive cuando al amparo de los más preciados valores humanos, la Patria, la ley, la independencia nacional, se defienden peleando con las armas y, si no las hubiera, se pelea 'con la vergüenza'. A 150 años de su caída en combate, Agramonte sigue inspirando a Cuba", escribió.
Por su parte, el primer secretario del Partido en Camagüey, Federico Hernández, expresó que los cubanos "resisten de manera creativa las limitaciones impuestas por el bloqueo de EEUU", inspirados en el ejemplo y firmeza ideológica de Agramonte.
El gobierno de la provincia organizó el jueves un acto de tributo a Ignacio Agramonte en el aniversario 150 de su caída en combate, al que asistieron autoridades del Partido y parte del pueblo.
El Partido Comunista, en su cuenta de Twitter, citó al dictador Fidel Castro cuando dijo que la muerte del héroe mambí fue un rudo golpe para los revolucionarios camagüeyanos y para todos los combatientes cubanos.
Sin embargo, en su discurso de graduación ante el Claustro de la Real Universidad de La Habana, pronunciado el 8 de junio de 1865, Ignacio Agramonte condenó duramente el comunismo y las dictaduras.
"La centralización hace desaparecer ese individualismo, cuya conservación hemos sostenido como necesaria a la sociedad. De allí al comunismo no hay más que un paso; se comienza por declarar impotente al individuo y se concluye por justificar la intervención de la sociedad en su acción destruyendo su libertad, sujetando a reglamento sus deseos, sus pensamientos, sus más íntimas afecciones, sus necesidades, sus acciones todas", expresó entonces.
En ese discurso, que puede consultarse en el portal El Camagüey, el joven abogado fue rotundo al decir que un gobierno que con una centralización absoluta destruya el desarrollo de la acción individual y detenga el desenvolvimiento progresivo de la sociedad, no se funda en la justicia ni en la razón, sólo en la fuerza.
"El Estado que tal fundamento tenga, podrá en un momento de energía anunciarse al mundo como estable e imperecedero, pero tarde o temprano cuando los hombres, conociendo sus derechos violados, se propongan reinvindicarlos, irá el estruendo del cañón a anunciarle que cesó su letal dominación", añadió.
Agramonte calificó de "funestas" las consecuencias de la intervención de la sociedad en la vida individual, sobre todo si esa intervención va dirigida a "uniformar" a las personas, y recalcó que la individualidad es un elemento del bienestar presente y futuro de un país.
"Debe el hombre escoger los hábitos que más convengan a su carácter, a sus gustos, a sus opiniones y no amoldarse completamente a la costumbre arrastrado por el número", precisó.
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