El pueblo de Vertientes, municipio de Camagüey, está conmocionado con la muerte de dos jóvenes que se electrocutaron con un cable.
El trágico hecho ocurrió el sábado con un cable caído en una finca, según relató en su perfil de Facebook Adalberto Ávila, enfermero de la localidad.
La primera víctima se llamaba Roimer Mendoza Padilla. De acuerdo con publicaciones en redes, murió cuando el cable cayó sobre él. Su amigo, identificado como Pa o el Negro, acudió a auxiliarlo y también recibió una descarga que lo mató.
"No lo puedo creer. Roimer, mi niño, mi loquito, acere, toda una vida por delante con una familia que daba la vida por ti, el niño lindo de todos, por qué razón ese cable tuvo que caer sobre ti exactamente. Y el Negro, tremenda persona también, que fue a tratar de salvarte y ni con el tuvieron compasión", lamentó la joven Yelenis Sánchez en un post.
Los fallecidos vivían en la localidad de San Antonio.
En el grupo de Facebook "REVOLICO VERTIENTES 2023 nuevas ofertas", el integrante Javier Arias aseguró que el suceso ocurrido en su barrio lo había dejado en shock.
"Roimer, asere, es en serio, mano, no puede ser. La última vez que nos vimos estuve en la sala de tu casa haciendo un negocio contigo y te dije que me iba del país y me deseaste suerte y me diste la mano. Estabas lleno de juventud, con una madre que te ama y una familia excelente. Esto es impactante, cómo ese cable pudo caer sobre ti exactamente, y luego otro súperbueno, el negro Pa, trata de salvarte y la vida no lo perdonó", relató.
Cientos de personas se mostraron consternados por la tragedia y dedicaron palabras de apoyo a los padres de Roimer, nombrados Miningo y Niurka (enfermera), y el padre de Pa, identificado como Mecié.
En octubre, una joven falleció tras electrocutarse en su casa con una lavadora en Cienfuegos.
La mujer, identificada como Wendy De la Caridad Vilches Márquez, tenía 24 años y era madre de un bebé.
Además, era la hija del líder opositor cubano Jesús Vilches Herrera, coordinador del movimiento disidente Hermandad de Jagua.
En mayo del pasado año una mujer murió electrocutada en Camagüey. Su nombre era Anisley Ramírez Arias, tenía 33 años, y era del municipio Guáimaro.
Su cuerpo fue encontrado sin vida en la casa donde vivía en el centro de la ciudad de Camagüey, dos días después del accidente eléctrico que provocó su muerte.
Un familiar declaró que lo más probable era que Ramírez Arias muriera por una transmisión de electricidad desde un cable de alta tensión que estaba en el balcón de la vivienda y a través de una pala que encontró en el suelo, cerca del cuerpo.
La víctima estaba limpiando su apartamento sin zapatos y todo el piso estaba mojado.
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