Un cubano en Miami ha contado lo difícil que es buscar trabajo en la ciudad y su historia no ha dejado indiferente a nadie. Tras seis meses llenando aplicaciones en al menos 20 lugares, asegura que no ha recibido ni una sola llamada de respuesta. “Si no necesitan a nadie, no hagan llenar nada, porque ya me duele la muñeca de tanto escribir. ¡Esto es una falta de respeto!”, dijo visiblemente molesto pero con un toque de humor.
El hombre, conocido como @elexperto89, relató que las aplicaciones para empleo en Estados Unidos parecen más un interrogatorio que otra cosa: “Te preguntan de todo, hasta de qué lado de la cama duermes o qué tipo de zapato usas. ¡Una locura!”. Con ironía, cerró el video lanzando una crítica al sistema laboral y expresando esperanzas en que la llegada de Trump “cambie la cosa”.
Su experiencia tocó una fibra sensible en la comunidad, especialmente entre otros migrantes que se encuentran en la misma situación. “Las aplicaciones son por gusto, aquí todo ya es por palanca, tipo Cuba”; “Eso pasa en todos los estados, estoy igual en Texas”; “Si no tienes un amigo dentro, olvídate, todo es por amistades”, comentaron algunos, mientras otros ofrecieron alternativas: “En Homestead hay trabajo en los viveros, pásate por allá”.
Hubo quienes no perdieron la oportunidad de bromear con la situación: “Primero te piden que cuentes tu vida y después ni te llaman. ¡Esto es una burocracia total!”; “Yo creo que ya he aplicado hasta para la Casa Blanca”; “Por gusto, asere, mejor busca un trabajo donde no te hagan llenar nada”.
Las palabras de @elexperto89 reflejan una problemática que no es nueva pero que sigue afectando a los migrantes: la dificultad de encontrar empleo en un sistema que, según muchos, parece depender más de conexiones que de esfuerzo.
Archivado en:
