En una nueva muestra de incongruencia con las prioridades del país, el gobernante Miguel Díaz-Canel propuso durante la reunión del Consejo de Ministros de diciembre que la inteligencia artificial sea utilizada como herramienta clave para solucionar los profundos problemas que enfrenta Cuba.
“Todo el mundo está hablando de inteligencia artificial y está aplicando inteligencia artificial en los procesos”, afirmó el mandatario, mientras la población cubana carece de acceso estable a internet, electricidad y servicios básicos, según se pudo apreciar en un reporte del oficialista Canal Caribe.
La propuesta de Díaz-Canel forma parte de un llamado a implementar la transformación digital en todos los sectores, a pesar de que el país enfrenta una economía al borde del colapso y una infraestructura tecnológica obsoleta.
“No hablemos más de transformación digital y empecemos a demostrar proyectos concretos”, insistió, dejando en el aire cómo se lograría dicha implementación sin los recursos necesarios ni una base tecnológica adecuada.
El mandatario también reiteró la importancia de la participación popular en los proyectos del gobierno, aunque evitó mencionar cómo los cubanos podrían contribuir a esta supuesta revolución tecnológica desde un contexto de apagones, salarios insuficientes y falta de acceso a herramientas digitales.
“Vamos a emprender tal proyecto, desarrollar tal política, ¿cómo participa el pueblo?”, cuestionó, sin ofrecer respuestas claras sobre cómo planea involucrar a una población que lucha por sobrevivir día a día.
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En el marco de la reunión, el primer ministro Manuel Marrero Cruz presentó las proyecciones de gobierno para 2025, un documento que supuestamente establece los pasos a seguir para transformar el país.
Sin embargo, más allá de los enunciados grandilocuentes, no se especificaron estrategias concretas para integrar tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial en un contexto marcado por la precariedad.
El contraste entre las declaraciones sobre innovación y la realidad del país es abismal: mientras el gobierno habla de inteligencia artificial y transformación digital, la población enfrenta desafíos como el acceso limitado a la conectividad, sistemas de educación desactualizados y una economía estancada.
Cuba, donde el control gubernamental sobre las telecomunicaciones es absoluto, difícilmente podría implementar una estrategia tecnológica de vanguardia sin una apertura económica y social real.
La brecha entre el discurso oficial y las condiciones del país sigue ampliándose, dejando a la inteligencia artificial como otra consigna más en un gobierno que se especializa en promesas vacías mientras la realidad continúa desmoronándose.
Al cierre de la reunión, Díaz-Canel felicitó a los cubanos por haber “vencido” otro año complejo, dejando claro que su apuesta por la inteligencia artificial no es más que otro intento por maquillar la crisis sin ofrecer soluciones tangibles para el pueblo.
Aunque el gobernante cubano intenta cerrar el año con una propuesta aparentemente “novedosa” como el uso de la inteligencia artificial, lo cierto es que en febrero de 2023 ya promovía esta tecnología en el sector productivo y la administración pública.
Durante un encuentro con miembros de la Academia de Ciencias de Cuba, el mandatario afirmó que el país ya está empleando la Inteligencia Artificial en algunos proyectos, pero no los mencionó directamente.
Sin embargo, el tema vuelve a estar de moda en la agenda de Díaz-Canel luego de que el gobierno cubano anunciara recientemente que dos entidades tecnológicas del país integraron la AI Alliance Network, una red de Alianzas de Inteligencia Artificial del grupo de países BRICS, organización a la cual la isla se incorporó en octubre como socio.
Los representantes de Cuba en la AI Alliance Network son el Ecosistema del Parque Científico Tecnológico de La Habana y la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), según confirmaron fuentes oficiales.
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