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El reconocido saxofonista y clarinetista cubano Paquito D’Rivera reiteró su desencanto con la realidad de su país natal y, en particular, con gran parte de sus músicos.
En respuesta a un extenso post crítico en Facebook sobre la moral y los valores sociales en la isla —que compara la respuesta social al activismo de, por ejemplo, un artista como Luis Manuel Otero Alcántara; y por otro lado al show permanente que sostiene Sandro Castro—, el ganador de múltiples premios Grammy comentó:
“Con excepciones (muy pocas), mi desencanto con ese pueblo en general es inconmensurable. Sobre todo con la clase musical.”, dijo Rivera.
El comentario del músico fue hecho bajo una publicación del director de cine Carlos Díaz Lechuga que retrata lo que, a su juicio, es una sociedad marcada por el egoísmo, la corrupción y la indiferencia hacia el deterioro del país, donde “todo lo malo está permitido” y “el que denuncia se convierte en el enemigo”.
No es la primera vez que D’Rivera manifiesta su tristeza por la situación cubana. En 2024, en declaraciones a CiberCuba, afirmó que “Cuba se ha convertido en una cosa tremendamente triste”.
El artista ha mantenido durante décadas una postura crítica hacia el régimen cubano, denunciando tanto la represión política como las limitaciones a la libertad artística que lo llevaron al exilio en 1980.
Francisco de Jesús “Paquito” D’Rivera nació el 4 de junio de 1948 en La Habana, en el seno de una familia profundamente ligada a la música.
Hijo del saxofonista y director de orquesta Tito D’Rivera, comenzó a tocar en público desde los seis años y estudió en el Conservatorio de Música de la capital cubana.
Fue miembro fundador de la Orquesta Cubana de Música Moderna y del legendario grupo Irakere, con el que revolucionó la música latina fusionando jazz, rock y ritmos afrocubanos.
En 1980 desertó durante una gira en España y se instaló en Nueva York, donde ha desarrollado una carrera prolífica en el jazz y la música clásica.
El pasado año también habló de los presos políticos en Cuba. "Es una vergüenza que Maikel Osorbo esté preso por cantar. Diez años de cárcel por gritar 'Libertad', por gritar 'Comida'. Es muy difícil regresar a un sitio así", subrayó.
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