Andrea Cossu, de 45 años, es una de las más de 290 víctimas del terremoto que sacudió al centro de Italia hace apenas unas 72 horas aproximadamente.
Andra, vivía en Pescara del Tronto, uno de los pueblos italianos más afectados.
Vivía con su perro, el cual escapó del siniestro. No así Andrea.
Su fiel amigo, estuvo presente junto al resto de la familia de su amo, en el funeral de estado.
Cuando llegó el momento de la despedida, y fue llevado junto al ataúd, el cocker comenzó a olfatear el féretro y a mover la cola.
"Era como si supiera que Andrea estaba allí"
Según el diario italiano, La Stampa, el can no se quería ir.
«Eran inseparables», han asegurado los familiares con la voz rota por la emoción.
Las imágenes fueron captadas por Fanpage.it:
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