En mayo, está previsto que Carnival ―la compañía estadounidense más grande de cruceros del mundo― desembarque en Cuba a través de su nueva marca de viajes “Fathom”.
Sin embargo, a bordo del crucero que llegará a la Isla en mayo, no podrán ir cubanoamericanos.
Según la ley vigente cubana, ninguna persona nacida en Cuba, sin importar segundas nacionalidades, tendrá el derecho de entrar a Cuba por vía marítima.
Por lo tanto, los cruceros que saldrán de La Florida a la Isla no podrán llevar pasajeros cubanos a bordo, noticia que ha sido recibida con disgusto y considerada discriminatoria entre la comunidad cubanoamericana.
Ramón Saúl Sánchez, miembro del grupo “Movimiento Democracia”, equipara tal hecho a la época de la discriminación racial en Estados Unidos, cuando las personas de raza negra estaban obligadas “por ley” a sentarse en la parte de atrás de los ómnibus.
A pesar de la molestia que genera esta ley, el abogado Ralph Patiño opina que a la larga acabará siendo derogada, pues será la propia realidad la que imponga que es absurda y discriminatoria.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en:
