El presidente ruso, Vladimir Putin, desmitió en rueda de prensa el supuesto informe de un ex agente de la inteligencia británica que vincula a Trump con escándalos sexuales en Moscú.
El informe concluye que los escándalos sexuales del presidente electo habrían formado parte de un chantaje del gobierno ruso para interferir en la candidatura de Hillary Clinton, a cambio de que Trump se posicionara a favor de Rusia en algunas de sus decisiones, como sería el caso del conflicto con Crimea.
Putin argumentó que estas conclusiones son absurdas y explicó que ni la inteligencia rusa espía a los multimillonarios estadounidenses, ni el gobierno ruso tenía conciencia de las ambiciones políticas de Trump cuando éste viajó a Moscú por negocios.
El mandatario ruso terminó sus declaraciones afirmando que quienes fabrican y usan esos informes en la lucha política: "Son peores que las prostitutas".
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