Después de haber gastado más de 30.000 dólares para construir una cerca fronteriza a pocos metros de la valla que levantó el gobierno, defender la frontera se ha convertido para el rachero en un asunto personal.
"Sentirse inseguro en su hogar" fue el motivo que impulsó a Bod a construir su propia cerca. Bob asegura además que la valla que existe ya en la frontera puede ser burlada fácilmente por los inmigrantes y los traficantes por lo que deposita su confíanza en el muro que tiene previsto construir Donald Trump.
Para él ,el muro debería ser parecido al que separa la frontera de Israel y Palestina y, por supuesto, ser sufragado por México.
Sin embargo, y pese a que el muro actual no tiene grandes medidas de seguridad, desde octubre solo 100 personas han sido arrestadas por las autoridades de inmigración por intentar cruzarlo.
Esta opinión contrasta con la defendida por John Ladd un ranchero de Arizona cuyas propiedades son atravesadas por inmigrantes que cruzan la frontera.
Para John el muro no conseguirá sus propósitos y los inmigrantes seguirán cruzando ya sea con escaleras, construyendo túneles o de cualquier otra manera.
Para él sería más efectivo y más barato contar con vigilancia.
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