Hatzumy Carmenate es una niña cubana de 13 años que sueña con llegar a ser boxeadora, a pesar de que el Gobierno de Cuba prohíbe a las mujeres competir en el deporte.
Aunque el primer entrenador de Carmenate fue su propio progenitor hasta que se marchó a Estados Unidos, fue Luis Pérez, un preparador de púgiles empleado por el estado en La Habana, quien aceptó dirigir los primeros pasos en la lucha de esta joven.
"En Cuba, los entrenadores son como padres para los niños", aseguró Pérez.
La niña, por otra parte, espera algún día reunirse con su padre en territorio estadounidense y continuar su formación como boxeadora allí.
La presencia femenina en el mundo del boxeo dio un paso adelante en los últimos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, donde compitieron 36 boxeadoras. De hecho potenciales mundiales de este deporte como EEUU y Rusia ya tuvieron representación.
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