El joven español Jorge Mendoza Cruz sufre una Parálisis Cerebral Infantil (PCI) que le mantiene en un estado de salud precario e irreversible, sin embargo los Gobiernos de Cuba y España están lejos de facilitar ayudas gubernamentales.
Nacido en España, y con una madre cubana que obtuvo la nacionalidad española, a los dos años llegó a la isla para que su padre lo pudiera conocer y, de paso, encontrar nuevos tratamientos médicos.
"No sabía que tenía un hijo. Cuando lo vi frente a mí, y en esas condiciones, tuve que encerrarme a llorar. Pero más lloré la mañana que descubrí que la madre se había marchado a España, abandonándolo para siempre", relató su padre Lázaro Abel Mendoza Verano.
Actualmente este joven de 20 años ve cómo los malos manejos médicos, causantes de la enfermedad, se han convertido en el origen de una vida repleta de dificultades. Su progenitor denunció que el ejecutivo cubano y español se pasan la pelota sin aportar una solución.
Según Mendoza, La Habana remite a España la responsabilidad de prestar ayudas, mientras que los funcionarios españoles en la isla no reconocen la nacionalidad europea de Jorge bajo el argumento de que procede de padres cubanos.
"Vino con sus documentos que lo identifican como ciudadano español. Eso no vence ¿Cómo van a decir que él, que nació y vivió allí más de un año y que su madre hace más de 30 tiene la ciudadanía, no puede ser ciudadano mientras que ellos están nacionalizando a los nietos de españoles en Cuba?", explicó Mendoza.
Un paquete de pañales desechables y un jabón de lavar al mes solo las únicas ayudas que recibe la familia, una prestación que no incluye medicinas.
"Debe tomar 14 medicamentos al día, pero la mayoría están en falta y como no los puedo obtener por ninguna otra vía, generalmente consume dos o tres", aseguró.
Las consecuencias de la gran cantidad de medicamentos, sin la presencia de una dieta basada en frutas y vegetales, son úlceras y una gastritis crónica.
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