La pequeña Emma Splan -de apenas 6 años de edad- falleció el pasado sábado 17 de febrero en Norwalk (Connecticut) presuntamente por complicaciones derivadas de una gripe fulminante, aunque las autoridades sanitarias todavía estudian el caso.
El alcalde la ciudad, Harry Rilling, ha explicado a medios de prensa que los funcionarios de salud investigan con especial atención porque la niña estaba vacunada contra la gripe.
Una amiga de la familia ha destacado que los padres lo hicieron todo correctamente y que no se demoraron en ningún momento. Primero fueron al médico el jueves y confirmaron que Emma tenía gripe. Sin embargo, el domingo la niña vomitaba y no bebía casi nada de líquido, así que volvieron al médico, quien los envió al hospital. En las siguientes ocho horas la situación empeoró.
La repentina muerte ha dejado a la familia devastada. De confirmarse la gripe como la causa directa del deceso, se sumaría a la creciente lista de muertes por gripe en Connecticut este año. Hasta el momento ha habido 77 muertes en ese estado, que son más fallecimientos que en las últimas cinco temporadas por esa misma causa.
En otros estados norteamericanos como Nueva Jersey, se reportó la semana pasada la muerte de la pequeña Nevaeh Hernández (7 años) mientras que otro menor de 6 años falleció en Elizabeth (NJ) y otras niña de 5 años en Brooklyn (Nueva York).
Los Centros para el Control de Enfermedades, hasta el pasado viernes 16 de febrero, cifraban en 84 los fallecimientos de niños en Estados Unidos por complicaciones derivadas de la gripe.
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