Desde el año 1970 Erminda Parra Zaldívar vive un infierno en una casa con peligro de derrumbe en Holguín, mientras las autoridades cubanas siguen sin concederle el subsidio para reparar el inmueble.
Según informó 'Palenque Visión', esta anciana y su hija Martha Iris Machado Parra asisten con resignación y desesperación a una situación de exclusión social.
En el año 2012 comenzaron los trámites para solicitar el subsidio y en 2017 las autoridades cubanas dieron luz verde, pero todavía a día de hoy siguen esperando la ansiada ayuda.
Lo curioso de este caso es que, de repente, Parra Zaldívar dejó de aparecer en la lista de ayudas. La sorpresa se la encontró su hija cuando fue a reclamar a la delegada de circunscripción. Esta persona le comunicó que al técnico se le había olvidado incluirla en el listado.
"Eso ha sido un engaño, una tomadura de pelo. Pienso que no nos van a ayudar viendo la edad que tiene mi madre", confesó Machado Parra.
Su hija tampoco confía en que la llegada de Díaz-Canel al poder ayude a resolver el problema. "No creo que pueda ayudarnos porque tampoco sé si él tendrá conocimiento del caso de mi mamá", lamentó.
Mientras tanto esta anciana, que sufre problemas cardíacos y de diabetes, y su hija tendrán que seguir viviendo en un hogar con paredes agrietadas, techos rotos y pisos hundidos.
El problema de la vivienda en Cuba sigue dejando tristes testimonios sobre la realidad que afrontan día a día muchos ciudadanos de la mayor de las Antillas.
La Isla registró al final de 2016 un déficit superior a 880.000 viviendas en todo el país, lo que escenifica la falta de soluciones por parte del gobierno cubano.
Al fondo habitacional insuficiente también se unen los daños por los frecuentes huracanes que azotan la isla caribeña, que han destruido total y parcialmente cientos de miles de hogares.
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