Enma Recio Alvarado vive con sus dos hijos desde hace más de cuatro años en una casa con la placa apuntalada en peligro de derrumbe. Su vivienda, ubicada en el municipio Diez de Octubre, en La Habana, se va a caer y ella está desesperada.
Desde el año 2006 el inmueble fue declarado inhabitable y en 2014 el estado cubano le dio una orden de demolición mientras esperaba que le llegara el subsidio que había solicitado.
“Tuve que demoler porque ya no podía esperar más. Ellos no tenían albergue para darme y tuve que mudarme para la parte de abajo de la casa” que está en pésimas condiciones. La familia tiene que dormir en el piso y el techo se filtra. Están justo al lado del hueco de la escalera que se inunda cada vez que llueve.
Hasta la fecha, Enma no ha parado de ir a las oficinas del gobierno y de Vivienda en su municipio pero el problema parece no tener solución.
Según contó a Palenque Visión, en un reportaje publicado por Martí Noticias, otras familias están desde hace mucho más tiempo que ella a la espera de materiales y tampoco han resuelto nada.
Hasta el momento ella no ha podido hablar con Julián, quien supuestamente lleva el caso en las oficinas de Vivienda en Diez de Octubre. “Siempre está reunido”, dijo.
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