Un grupo de mujeres cubanas ha vuelto a escenificar cómo la creatividad y la innovación pueden ser las mejores aliadas en el día a día de la Isla.
Rachel, Nayvis Dayli y Daylin Carvó lideran Velo Cuba, una empresa privada de talleres de bicicletas destinada a la recuperación de la ciclomovilidad de La Habana.
Según dio a conocer Martí Noticias el proyecto, que surgió en 2014, cuenta en la actualidad con una sucursal en El Vedado y otra en La Habana Vieja.
El objetivo es potenciar el empleo a mujeres y jóvenes de la comunidad. "Empezamos solo con cinco o seis personas y ya somos más de 30", aseguró Nayvis.
Esta licenciada en ingeniería industrial fue quién descubrió, a través de un estudio de mercado, que los talleres en la capital cubana eran pocos y con servicios muy limitados.
La actividad de esta compañía va más allá de los tradicionales arreglos de las bicicletas, puesto que también ofrece alquiler, asistencia técnica, servicio a domicilio y rutas por zonas de interés turístico en La Habana.
En estos talleres solo trabajan mujeres, a excepción de seis hombres que se desempeñan como ayudantes.
Se trata de un equipo que pone en práctica cada día la cultura de la bicicleta sin necesidad de usar guaguas, taxis ni automóviles.
La ausencia de un mercado mayorista donde adquirir piezas y herramientas les obliga a exprimir al máximo los recursos que disponen. Por este motivo la creatividad se convirtió desde el inicio en la mejor arma para estas mujeres.
Asimismo dentro de los talleres de VeloCuba se enseña a los niños cómo reparar las bicicletas a través de actividades educativas.
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