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Una joven sale a correr por una playa en Canadá y acaba presa dos semanas en EE.UU. por "indocumentada"

La joven ha explicado que la experiencia ha sido "el peor susto" de su vida. Y añade: "Cuando vuelvo a pensarlo me parece increíble".

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Este artículo es de hace 5 años

Cedella Roman es una joven de apenas 19 años que fue detenida por agente fronterizos norteamericanos y recluida durante dos semanas en un centro estadounidense para inmigrantes, por haber cruzado accidentalmente la frontera entre Canadá y Estados Unidos mientras hacía running.

Originaria de Briançon ―en los Alpes franceses― la joven decidió viajar a Canadá para ver a su madre y para aprender inglés. En declaraciones a la cadena canadiense CBC ha descrito lo sucedido el 21 de mayo: "Era un día feriado y como mi madre no trabajaba, nos fuimos a la playa con mi hermana pequeña para aprovechar el sol".

Luego salió a correr un rato por una playa al sur de White Rock y ha explicado que no vio en ningún momento un cartel que le avisara que estaba cruzando los límites fronterizos de Canadá con Estados Unidos.

Al llegar al final de la playa vio que la marea subía y cogió por un camino por el que se internó para retratar el paisaje antes de regresar.

En ese momento fue interceptada por los agentes fronterizos, y como Roman no portaba identificación alguna, fue transferida al Centro de Detención Tacoma Noroeste, administrado por el Departamento de Seguridad Nacional.

Al ser interceptada explicó que era francesa, que tenía visa en Canadá y que había cruzado la frontera "sin darse cuenta". Sin embargo, aunque primero los agentes trataron de tranquilizarla, luego le dijeron que no podían dejarla libre.

Al arrestarla la llevaron a un lugar donde le tomaron las huellas dactilares y le retiraron sus efectos personales. Afirma que se sintió como si fuera “una criminal”. "Estaba en la cárcel. Estábamos encerrados en un patio entre alambradas y rodeados de perros", destacó.

Cuando llamó por teléfono a su madre, explica que ella incluso en un primer momento ni le creyó, y pensó que era una broma, hasta que ya escuchó el testimonio directamente de los agentes.

Sobre la experiencia en el centro de detención, Cedella explica que durante dos semanas vivió en la misma habitación junto a otros cien migrantes. Y señala: "Tratábamos de ayudarnos, había un buen ambiente. Y ver a esa gente proveniente de África y otros lugares encerrados por haber tratado de pasar la frontera, me hizo restarle importancia a mi propia experiencia".

La madre llegó al lugar dos días más tarde con el pasaporte y la visa de su hija, pero las autoridades de inmigración de Estados Unidos y Canadá tardaron dos semanas para permitirle regresar a territorio canadiense.

Cedella no fue liberada de inmediato por un problema administrativo: "Estados Unidos buscó comunicarse con Canadá para obtener más información sobre mí. Pero como no era canadiense, eso tomó su tiempo", ha afirmado la joven.

Roman ha explicado que la experiencia ha sido "el peor susto" de su vida. Y añade: "Cuando vuelvo a pensarlo me parece increíble".

Finalmente fue liberada el 6 de junio y regresó directamente a Canadá antes de volver a Francia una semana más tarde. Aunque la joven no es objeto de un proceso judicial, tiene prohibido ingresar a Estados Unidos.

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