Una joven pareja que quiso robar en una tienda en Alberta, Canadá, intentó escapar del lugar tras la llegada de la policía, y lo único que logró fue hacer el ridículo.
Los jóvenes quisieron comprar una gaseosa con una tarjeta de crédito robada, lo cual llevó a la dependiente del local a llamar a la policía.
Pero al llegar, a los ladrones solo se les ocurrió la idea de fugarse, aunque con muy mala suerte.
El chico empujó a su compañera contra el agente para salir, pero el dueño de la tienda bloqueó la puerta. Luego fue a la trastienda y al no ver ninguna vía de escape, regresó al lugar de venta y cogió una bolsa de nueces para “atacar” al guardia. Ni siquiera tras recibir una descarga de una pistola Táser se quedó quieto.
Mientras, su amiga, que también había huido a la trastienda, subió al techo para escapar. Pero al parecer las tejas no eran demasiado resistentes y cedieron a su peso, provocando su estrepitosa caída sobre los estantes.
Instantes después, los improvisados ladrones se entregaron a otros oficiales que llegaron al lugar. Lo que intentaban robar costaba apenas dos dólares.
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