Este artículo es de hace 5 años
Durante sus labores en el Hospital Materno de Matanzas, un grupo de constructores encontró certificados de nacimientos escondidos durantes años entre las paredes del lugar.
Las actas, de miles de cubanos nacidos entre 1931 y 1968 en importantes clínicas de esa provincia, estaban dentro de un cuarto del cual no se sabía su existencia.
Son areldador de más de 60 libros, en su mayoría maltratados por el tiempo, o dañados por roedores e insectos que han perjudicado la información.
En ellos aparecen nombres de la madre y el recién nacido, fechas de parto, médicos que los asistieron o las comadronas, como se estilaba entonces.
En estos momentos, los libros pasan por un proceso de cuarentena en el archivo histórico provincial.
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