Este sobrecogedor testimonio enviado a CiberCuba muestra el caso de una familia cubana que habría comenzado a vivir en un escuela abandonada de Holguín, de donde ahora quieren desalojarlos las autoridades.
La vivienda está ocupada por una mujer con sus hijos pequeños, que ha amenazado con prenderse fuego a sí misma si intentan sacarla por la fuerza de la vivienda.
“Tú estás luchando por tus hijos, tú no tienes que echarte alcohol”, le ha dicho uno de los vecinos que la apoya, quien ha recalcado, además, que la zona está vigilada por oficiales de la seguridad del Estado vestidos de civil.
“De aquí no vas a sacarme”, le ha dicho la mujer al jefe de Sector que ha venido a hablar con ella, acompañado de una trabajadora social, con el propósito de exigirle que salga.
Aunque el policía ha declarado que siempre las autoridades han venido en buenas maneras "a conversar", la joven, muy alterada, lo ha desmentido y ha recordado que le dijeron que la “sacarían a las buenas o a las malas”.
Poco más de cinco minutos que resumen una situación crítica en la que, lamentablemente, hay involucrados varios menores.
Los testimonios de desalojo en Cuba se han incrementado en los últimos meses. En octubre de 2018 fue noticia el desalojo de una anciana de 102 años, ciega, que fue sacada de su vivienda en el reparto Atabey (en La Habana) por la Policía, que actuó en coordinación con funcionarios del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC) y con Salud Pública, según denunciaron en Facebook algunos vecinos de la víctima.
Hace poco más de dos meses trascendió el testimonio de otra madre de tres niños, amenazada de desalojo, quien se refugió en un antiguo Comité Militar en desuso -en San Juan y Martínez (Pinar del Río)- luego de que el huracán Michael derribara su casa.
“Todos tenemos que construir viviendas”, dijo el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel tras concluir en el pasado mes de diciembre el debate en la Asamblea Nacional del Poder Popular sobre el Programa de la Vivienda en Cuba.
Durante su intervención, Díaz-Canel reconoció que se trata de una de las áreas más problemáticas en el país, e instó a una paulatina recuperación con el concurso y cooperación de todas las partes implicadas.
Subrayó que la responsabilidad de iniciar y materializar proyectos constructivos debe correr por parte de todos los organismos pertinentes del Estado, lo que incluye la formación de brigadas de construcción en cada municipio, a lo que debe sumarse el esfuerzo privado de los particulares por construir sus propias viviendas.
Llamó, igualmente, a la reorganización de locales para convertirlos en casas, y precisó que no es lo mismo construir desde los cimientos que readaptar o remodelar locales que ya dispongan de un buen diseño.
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