El cubano Erich Concepcion Quicutis, que viajó de Miami a La Habana para entregar donaciones a los damnificados por el tornado, entrevistó a un niño y su abuela, víctimas del fenómeno.
El pequeño Brian Jorge Fernández contó a Concepción cómo vivió ese momento. Él estaba con un amigo y su abuela fue a buscarlo, ella se adelantó y cuando él llegó a su casa escuchó un ruido muy fuerte.
"Sentí como un avión que iba a caer al suelo. Después cayó una mato de mango en la casa", dice.
"Yo abrazaba a mi abuela", explica.
El niño y su familia están entre los más de 7 mil desplazados que perdieron sus casas en el tornado que afectó a La Habana el pasado 17 de enero. El Gobierno, hasta el momento, solo ha resuleto la situación de 771.
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