Rogelio Reyes es un cubano que llegó en diciembre a Estados Unidos, gracias a una visa humanitaria, para operarse de un tumor maligno en el cerebro, el mismo problema que sufre Jhan Lucas, un niño de la Isla que arribó en las últimas horas a Miami para encontrar una solución a su enfermedad.
Según relató el periodista Javier Díaz de Univisión 23, el hombre de 45 años regresará a Cuba el próximo sábado, pero antes de abandonar el territorio estadounidense visitó al menor para transmitirle un mensaje de esperanza.
"Vamos a contar esto como un mal momento de la vida", aseguró al niño de seis años, quien también llegó a Estados Unidos gracias a una visa humanitaria.
Los seres queridos de Reyes no pueden creer que en diez meses esté caminand, cuando los médicos de Cuba le pronosticaron tres meses de vida. "Ya parezco una persona, camino, hablo, voy al baño", explicó.
El éxito de su operación se ha convertido en otro motivo de esperanza para la familia de Lucas. "Con este testimonio que me están dando, todavía tengo más fuerza. Sé que lo vamos a lograr", afirmó Baudilio Quintiliano, padre del menor.
"Él es un guerrero desde el primer momento y va a salir adelante", añadió emocionado.
Lucas y su padre emprendieron viaje a Estados Unidos, luego de que en Cuba trataran de extirparle dos veces el tumor maligno. Las operaciones no tuvieron éxito porque hay una zona de su cerebro a donde los médicos no pueden acceder mediante una operación convencional.
En la Isla se quedó la madre del niño, porque espera su segundo hijo y el próximo día 25 tiene programada una cesárea.
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