Después del 1ro de Enero de 1959, fueron muchas las madres cubanas que en honor a los recién barbudos llegados al poder nombraron a sus hijos como "Fidel", "Camilo", "Ernesto", por aquel entonces los héroes más populares de la incipiente Revolución Cubana.
También muchas llamaron a sus hijos "Alejandro", en honor a Fidel Castro, quien usó este nombre en la clandestinidad.
Precisamente así, Alejandro, y en honor a Fidel Castro Ruz, nombraron a su hijo recién nacido los jóvenes santiagueros Lorena Luanis Thompson (madre) y Alexis Laborí Mesa (padre)
Ella, orgullosa dice: "¿A qué madre no le gustaría que un hijo fuera como Fidel?"
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