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5 entrañables esculturas que son símbolo de La Habana

Más allá de una finalidad decorativa o conmemorativa esas obras le otorgan un sello particular a las ciudades y son fieles cronistas de épocas pasadas o contemporáneas.

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Estatua José Martí Parque Central Foto © CiberCuba

Este artículo es de hace 5 años

Gran parte de la historia de una nación queda registrada en sus monumentos y esculturas. Más allá de una finalidad decorativa o conmemorativa, esas obras le otorgan un sello particular a las ciudades y son fieles cronistas de épocas pasadas o contemporáneas.

La capital cubana posee un considerable número de estatuas que la representan y distinguen en cualquier lugar del orbe. Pero algunas de ellas han pasado el umbral de lo icónico para convertirse en elementos entrañables para nuestro pueblo.

Te hablaremos de cinco estatuas que debes conocer y reconocer, porque cada una de ellas tiene un valor excepcional.

1- La Giraldilla

Es la obra plástica más representativa de la Habana y una de las más antiguas de las que existen en el país. Desde el siglo XVII esta silueta femenina da la bienvenida a los que se asoman a la bahía.

La Giraldilla se encuentra emplazada en la atalaya del Castillo de la Real Fuerza y fue ideada por el escultor Jerónimo C. Martín Pinzón, con el propósito de perpetuar el recuerdo de la esposa de Hernando de Soto, quien fuera gobernador de Cuba.

La pareja vivió una hermosa y triste historia de amor. Cuando Hernando, enviado al frente de una expedición desde la Habana hacia la Florida Doña Isabel de Bobadilla, quedó a cargo del gobierno de la Isla. Pero de Soto nunca regresó de su aventura y la dama pasaba los días en lo alto de Castillo de la Real Fuerza vigilando el horizonte por donde debía llegar su amado.

2- Cristo de La Habana

La más impactante de las esculturas habaneras es, sin duda, el Cristo de La Habana. Se trata de una escultura colosal, que representa al Sagrado Corazón de Jesús, obra realizada por la escultora cubana Jilma Madera. La escultura alcanza unos 20 metros de altura sobre su pedestal y está hecha con mármol blanco. Se le ve desde el otro lado de la bahía.

3- Estatua de la Républica

En el mismo corazón de la capital cubana se alza el majestuoso Capitolio de La Habana. Este edificio insignia marcó un hito en el decursar de la ingeniería civil americana. Dentro de él, en su principal salón y custodiando el diamante que marca el kilómetro cero de la carretera central de Cuba, se yergue esta escultura de bronce ubicada en el Capitolio de La Habana, tiene una altura total de 17,54 metros, lo que la convierte en la tercera mayor estatua bajo techo que existe en el mundo.

4- Estatua a Carlos Manuel de Céspedes

Este monumento está ubicado en la plaza de Armas de la Habana Vieja, desde 1955. Abarca el centro de la vetusta plaza, que es una de las más llamativas de Hispanoamérica. Esta escultura se erigió en honor a quien fuera el primer presidente de la república de Cuba en Armas. El personaje histórico que inició las guerras independentistas contra la corona española y que es considerado por los cubanos como el padre de la Patria.

5- Estatua de José Martí

Ubicada en el parque central de la Habana, esta emblemática escultura rinde homenaje al héroe nacional de Cuba. Fue erigida en el año 1905 por el escultor cubano José Vilalta Saavedra, y está labrada en mármol blanco. Es una de las esculturas más importantes y queridas por los habaneros.

Hay muchas, decenas de estatuas en Cuba. Algunas pueden verse en la calle, apoyadas en la barra de un bar o sentadas en un banco de cualquier parque. Pero estas son las que cualquier habanero recuerda cuando piensa en su casa.

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