Las últimas décadas han sido especialmente difíciles para los cubanos, y esa rudeza se ha dejado sentir en disímiles esferas de la vida de este pueblo. La escasez de medicamentos ha sido una constante, obligándonos a recurrir a remedios del pasado que no por viejos y olvidados son menos efectivos que los fármacos.
De hecho, la medicina natural y tradicional cada día cobra mayor auge en todo el mundo por ser menos lesiva a la integridad física y mental de los pacientes. Y ciertamente la tradición de nuestros abuelos en Cuba alcanza para completar un verdadero formulario de remedios que sorprenderían a cualquier lector por su efectividad e ingenio.
No hay resfriado que se aguante más de unas horas si se le combate con limón. Se toman dos limones, preferiblemente verdes, y dejándoles la cáscara, se cortan en cuatro y se ponen a hervir en un recipiente metálico. Luego se le añade miel de abejas y se bebe como un jarabe tibio, que además de ser delicioso eliminará de inmediato la fiebre y el malestar corporal.
Otra de las plantas naturales más usadas por los cubanos es la Manzanilla en cualquiera de sus variantes, y lo mismo se emplea verde que seca. La infusión de esta planta es muy efectiva para tratar problemas circulatorios como los calambres menstruales, o para secar los granos o ulceraciones diversas en la piel.
También sabido es que un té de manzanilla es ideal para la indigestión o como decimos los cubanos “dolores de barriga”. Resulta ideal también para las afecciones de la garganta, a tal punto que si vas hoy a un hospital los propios doctores te recomiendan hacer gárgaras con la infusión de esta planta, pues ha dado muy buenos resultados su uso.
Otra planta muy usada para las enfermedades asociadas a la garganta y en especial los problemas de la voz es la salvia. Tiene un efecto casi milagroso para devolver la voz en aquellos pacientes que padecen disfonía. Basta colocar dos hojitas en el fondo de una taza de café y verter luego el líquido caliente directo de la cafetera. Otra opción es colocarse las hojas en el pecho o entre la planta del pie y los zapatos. Veras como el efecto es casi inmediato.
Otra planta muy estimada entre los cubanos es el Aloe vera, conocida por nosotros como la Sábila. No alcanzaría un artículo para enumerar sus efectos probados, solo diremos que es muy efectiva ante la inflamación de la piel, al igual que para tratar quemaduras, dados sus efectos cicatrizantes, coagulantes, hidratantes, antialérgicos, desinfectantes y astringente. Algo que no muchos conocen es su increíble efecto antiacné y para el tratamiento de las yagas en la boca. Basta colocar pequeñas láminas de la hoja pelada encima de las ulceraciones por algunos minutos.
No lo dudemos, la cura más popular y extendida entre los cubanos es la del empacho estomacal. Cuando vas al doctor y este no tiene nada que recetarse ante un prolongado cuadro de indigestión, es común que este mismo profesional te mande a curarte el empacho. existen varios métodos, desde aquel en el que el curandero empleará un largo cordón que se coloca en tu ombligo, hasta los masajes en las corvas posteriores de las rodillas. Un buen masaje con aceite de cocina resulta ideal en estos casos.
Y para el final te traemos el remedio del millón. Si alguna vez tienes la desdicha de que te pique un alacrán o escorpión, debes frotar enseguida con un diente de ajo la zona afectada, para que el dolor desaparezca lo antes posible. Según decían nuestros abuelos el ajo es ideal para retraer el efecto del veneno y no dejarlo avanzar en la sangre. Aunque obviamente, lo ideal sería tomar todas las precauciones necesarias con anterioridad, para evitarnos así el mal rato.
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