De Cuba mucho se habla. No somos el centro del universo como muchos creen, pero ciertamente acaparamos más atención de la debida si se tomara en cuenta el tamaño de esta islita abrazada por el Mar Caribe y el Océano Atlántico.
Además de nuestros habanos, nuestros rones, nuestras increíbles playas y la indiscutible gracia de nuestro pueblo, hay algo que nadie estaría dispuesto a discutir, y ello es la belleza inigualable de las mujeres cubanas.
No han sido pocos los que al arribar a esta tierra han quedado prendados de una de esas bellezas antológicas que a ratos nos sorprenden en un ómnibus, una cola, o en plena calle cubana. Pero cuando esa sacudida inicial se ve acrecentada entonces nos llega el amor. ¡Y ahí comienzan los problemas! ¿Cómo conquistar a esa diosa que nos ha robado el alma? ¿Cómo hacer que esa mujer se fije en nosotros y nos llegue a amar?
No pretendemos darte una solución mágica a esos propósitos, aunque hay quienes no dudarían en echarle mano a uno de esos amarres de la santería cubana para conquistar a su princesa. Sin embargo, nosotros confiamos mucho más en lo que cada uno de nosotros pueden dar, y del efecto cautivante que ese hecho produce en la persona deseada. De eso queremos hablarte, no de formulas infalibles sino de aquellas cuestiones que pueden resultar irresistibles para una de esas colosales cubanas.
1. Dar ‘muela’
Para quien no lo entiende, dar muela se refiere a endulzarle el oído a esa chica. Si algo caracteriza a los cubanos es que hablamos mucho, tanto los hombres como las mujeres. Por lo tanto, para enamorar a una cubana, debes tomar las cosas con calma y “dar bastante muela”. No se trata de hablar por hablar, es preciso decir los términos adecuados, en el momento adecuado y de una manera realmente atrayente.
En ello no fallan los piropos. Y es que tampoco se trata solamente de decir cosas bonitas o de ser el más hidalgo caballero, o un chapado a la antigua, sino sobretodo ser ocurrente, y es por eso que apelar a la sorpresa y el humor pueden ser tus mejores aliados.
2. Préstale atención solo hasta cierto punto
Ya lo decíamos, las cubanas pueden ser bien complicadas. Les encanta ser amadas, pero solo aman a aquellas personas que se aman a sí mismos. Es por ello que solo se les debe prestar la cantidad adecuada de atención.
O sea, nunca dejes de vivir tu vida para ponerte solo a sus pies, porque puedes lograr todo lo contrario dado que esa es la manera más fácil de hacer que una cubana se aburra de ti. Lo otro es que si bien por acá somos extremadamente cálidos con la pareja, la cubana necesita tener su propio espacio.
Debes darle la oportunidad de que te eche de menos. A las cubanas les gusta que quien las corteja sea o se haga el duro, como decimos.
3. Espíritu atlético
No necesitas ser precisamente “un mango” para conquistar el corazón de tu cubana. Ella valorará más otras cosas, aunque si estás bien formado evidentemente eso es de ayuda. Si eres de los que te cuidas y de vez en cuando haces tu poco de gimnasio, y luces saludable, te vistes y hueles bien, tendrás varios puntos a tu favor.
4. Hazte necesario para ella
Algo que a las cubanas les resulta realmente cautivante es un hombre de soluciones. Ser ese en quien puede confiar para sacarla de cualquier situación embarazosa. Si la chica se siente protegida, segura y confiada a tu lado ya casi tienes la batalla ganada.
5. No se compra amor con dinero
Los regalos por supuesto que son muy efectivos, pero no la colmes de obsequios. Que los primeros regalos sean tan especiales que no sean vistos como algo netamente material. La admiración y el amor no se consiguen con dinero y regalos caros.
Solo presta atención a sus gustos y aficiones. Luego quizás tengas el pie para emplear la muela adecuada o un piropo que venga como anillo al dedo a la ocasión. De eso se trata de ponerle creatividad al asunto.
6. No seas alardoso
Las cubanas detestan a los tipos arrogantes que se dicen ellos mismos mujeriegos o casanovas. Más bien les gusta imaginarlo, pero no que alardees de tus múltiples conquistas. Hazle sentir que ella es la mejor en algo, de todas cuantas puedes haber conocido antes.
7. Rompe la distancia
Mírale siempre a los ojos, nunca cambies la vista. Y en el momento menos imaginado sorpréndela con un roce que borre cualquier distancia entre los dos. Tómale suavemente el antebrazo al bajar de la acera, quita un mechón de pelo que le tape sus increíbles ojos, o saca una florecilla de atrás de su nuca… cosas así.
Si aplicas cada uno de estos trucos, puedes estar seguro de que esa cubana soñará contigo.
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