Rompiendo mitos: 5 ideas falsas sobre Cuba y su gente

Son muchas las malas concepciones que se tiene en el mundo sobre la mayor de las Antillas y su gente. Sin ánimos de generalizar, aquí les traemos 5 de las ideas más recurrentes que emergen cuando sostenemos una conversación con algún amigo extranjero o leemos artículos en los mass-media más desentendidos con la isla:


Son muchas las malas concepciones que se tiene en el mundo sobre la mayor de las Antillas y su gente. Sin ánimos de generalizar, aquí les traemos 5 de las ideas más recurrentes que emergen cuando sostenemos una conversación con algún amigo extranjero o leemos artículos en los mass-media más desentendidos con la isla:

1. No bailamos salsa o rumba todo el día: Y algunos ni siquiera sabemos bailar. Aunque nos hemos autopublicitado en demasía como bailadores natos, no todos los cubanos somos los reyes de la salsa o el mambo, algunos somos más conocidos en nuestra calidad de “patones” y si convives algún tiempo con una familia cubana, te darás cuenta de que, aunque sabemos improvisar algunos pasillos y la música es una parte importante de nuestras vidas, el baile y el “despelote” no nos define a todos.

Foto Cubadebate

2. No todos los cubanos fumamos tabaco: Al contrario de lo que parece ser la típica imagen postal de Cuba, aquella con la anciana vestida de blanco, llena de flores la coronilla y fumando tabaco, son muy pocos los cubanos de las recientes generaciones que tienen este hábito. Es muy difícil caminar por las calles de la isla y toparse con fumadores de puros, a no ser que se les pague para posar en fotos como la descrita anteriormente o que se encuentren en una cata muy exclusiva de licores. Los habanos en Cuba alcanzan un precio algo incómodo para el bolsillo del cubano promedio, aunque se venden también en establecimientos en moneda nacional, estos últimos no son muy famosos por su buena calidad y aroma.

Foto Pixabay 

3. Las mujeres cubanas no se limitan a las “mulatas sensuales”: Otro mito creado principalmente por las marcas cubanas de ron y puros, las cuales a menudo utilizan en sus campañas de publicidad a la típica mulata ligera de ropa como representación de la mujer cubana. Como la isla acogió a través de los siglos flujos migratorios provenientes de distintos rincones del planeta, las mujeres que aquí habitan presentan una mezcla rica y única que armoniza entre varias fisonomías, liga de africanos, aborígenes, europeos y orientales.

Foto NotiCuba

4. No le llamamos “mentirita” al trago Cuba Libre: Por alguna razón muchos foráneos tienen la idea de que los cubanos llamamos al trago Cuba Libre “mentirita”, quizá por los ánimos de satirizar la famosa bebida en relación al controversial sistema político que rige en la nación caribeña. Lo cierto es que algunos cubanos de la diáspora le llaman así, pero en la isla me atrevo a asegurar que nadie conoce este trago por dicha denominación. El trago, originalmente mezcla de ron cubano ligero con  Coca Cola, se estima que data de principios del siglo XX, pues fue en 1899 que el famoso refresco traspasó las fronteras estadounidenses para venderse en Cuba.

Foto Budisfoodblog

5. Sí tenemos Coca Cola en la isla: En Cuba no está prohibida la venta de Coca Cola, aunque el país creó su propia versión, el refresco TuKola, y técnicamente en la isla nunca verás un cartel publicitario de Coca Cola, esta bebida sí se oferta en los establecimientos de venta en divisa. Su precio normalmente varía de 0.70 CUC a 1.00 CUC (24 pesos cubanos) o sea, de 20 centavos a 50 por encima del refresco más barato, tal vez por eso no se ve mucha gente en las calles de Cuba con una Coke en la mano. Esta bebida se encuentra por lo general en los mercados de los hoteles o grandes tiendas.

Foto Foodpoltics

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