Se ha comprobado recientemente que los mosquitos eligen a la persona que van a picar, que son selectivos, ellos miran, huelen, sienten y luego atacan.
Estos insectos utilizan su privilegiado olfato rastrean el dióxido de carbono que producen las personas y al sentir el calor del cuerpo es que se deciden a picar.
En el verano, cuando vamos a la playa, es cuando estamos más expuestos a las picadas de los mosquitos, todo se relaciona.
En investigación realizada por un equipo de biólogos británicos estudiaron los movimientos de mosquitos hambrientos colocados dentro de un túnel de viento. Los insectos fueron atraídos de inmediato por una columna de CO2, que simulaba a la producida por la expiración de los seres humanos. Luego de sentir el gas los mosquitos se dirigieron hacia un un punto negro. Y posteriormente fue una fuente de calor la que llamó su atención.
Entonces, hay tres etapas en el proceso de la picadura de un mosquito: A distancias de entre 10 y 50 metros utilizan el sentido del olfato, buscando sobre todo el dióxido de carbono. Una vez atraidos por el olor, se dirigen al objeto que es más interesante a la vista y cuando ya están cerca de la víctima es el calor corporal lo que provoca la picadura final.
La investigación se publicó en la revista Current Biology y confirma la importancia del olfato para los mosquitos.
Los mosquitos hembras muestran preferencias por el olor de ciertas personas cuando deciden picarles para alimentarse de la sangre que requieren para reproducirse. Por ejemplo, las mujeres embarazadas son más atractivas para Anopheles gambiae (el principal vector del paludismo en África) que sus contrapartes que no están embarazadas y las personas obesas también parecen ser más atractivas para los mosquitos y jejenes.
Aquí damos algunos consejos para evitar las picadas de mosquitos:
1. Evite recipientes que acumulen agua dentro o fuera de su casa (platos de macetas, juguetes…), los imprescindibles deben estar herméticamente tapados, vaciarlos dos veces por semana o cubrirlos con tela de mosquitero o con arena.
2. Evitar los lugares donde haya agua estancada sin tratar, como desagues, fuentes, piscinas inflables, estanques, lavaderos, agujeros de árboles, etc.
3. No utilizar colonias que tengan olores dulces ni jabones con perfumes o aerosoles para el pelo, ya que atraen a los insectos.
4. Mantener una adecuada higiene personal corporal, porque también la sudoración y los olores fuertes, como el de los pies los atraen.
5. Usar ropa que cubra la piel: manga larga, pantalones largos y calcetines, así como evitar los colores oscuros y brillantes, que atraen a los mosquitos. Además, es recomendable sacudir la ropa antes de usarla si ha estado en el exterior.
6. Dejar la luz apagada si tenemos la ventana abierta, ya que los mosquitos acuden a la luz.
7. Emplear mosquiteros para la cama o cuna fijándolas bajo el colchón y asegurarse de que no estén rotos, porque constituyen una barrera física de alta eficacia contra los insectos que atacan por la noche. También pueden colocarse en ventanas y puertas, y, para mejorar la protección, pueden impregnarse con permetrina o deltametrina. El aire acondicionado también es de gran utilidad.
8. Especialmente en verano, usar un repelente y un protector solar. Se recomienda aplicar primero el fotoprotector, esperar media hora para que la piel lo absorba, y entonces aplicar el repelente de mosquitos.
9. Al usar los repelentes de mosquitos hay que seguir estrictamente las recomendaciones sobre el modo de aplicación y la frecuencia de empleo.
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