A Ribeth Hernández, una madre venezolana, le dijeron que su hijo Beyker no viviría más de una semana y ya tiene 15 años. Ahora está en Florida adonde llegó para operarse de una desviación severa que tenía en la columna vertebral. Pudo hacerlo gracias a la ayuda del joven youtuber Marco Pérez, que los acogió en su casa en Miami, pero también a la fuerza de voluntad de ambos, según recoge el programa Primer Impacto, de Univisión.
La próxima semana Ribeth y Beyker tienen que regresar a Venezuela. El niño quiere conocer a Chayanne antes de irse. Cree que el artista puede ayudarlo a conseguir una silla de ruedas especial, adaptada a su anatomía, que tiene un precio prohibitivo para la economía de su madre: 40.000 dólares.
Beyker nació con seis meses. Pese al riesgo que entraña esta situación, los médicos venezolanos se empeñaron en que la madre tuviera un parto natural antes de trasladarla a hacerle una cesárea urgente.
Ya era demasiado tarde. Beyker tuvo una asfixia perinatal severa. "Nació cianótico. Su pediatra lo reanimó y él reaccionó. Pasó más de un mes en terapia intensiva. Sufrió más de 12 paros respiratorios", explica la madre.
Como resultado, el niño sufre parálisis cerebral y una escoliosis severa. En Venezuela le decían que no se podía operar porque podía fallecer.
Ribeth Hernández saca fuerzas de donde no las tiene para ayudar a su hijo que, según cuenta, siempre tiene una sonrisa en la cara. "Si él que está en esa situación es feliz y se siente libre, quién soy yo para cortarle las alas", dice.
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