Un cubano identificado como Adriel Hernández, de 29 años, ha sido condenado a 8 años de cárcel y otros 8 de reclusión en un hospital psiquiátrico por el asesinato de un hombre en 2017, informó El Español.
Adriel tenía un puesto para vender perritos calientes en Las Palmas, Gran Canaria, y el 10 de abril de 2017 tuvo una discusión con un cliente suyo por la venta de un supuesto producto en mal estado cuando este regresó para que le devolvieran el dinero.
Al día siguiente la pareja de la madre del joven, identificado como Aldo S., fue al puesto y Adriel le cuestionó la actitud del muchacho, por lo que ambos tuvieron una discusión también.
El 12 de abril ambos se presentaron ante un juez por delito leve, después de que se denunciaran mutuamente. A la salida del juzgado Adtiel le lanzó una botella de plástico a Aldo en la espalda.
De acuerdo al informe de la Policía, la madre del cubano llamó a una ambulancia porque su hijo se encontraba en "estado de agitación, razón por la que fue internado en un hospital pero pocas horas después se fugó, compró un cuchillo y se personó en la casa de la víctima.
Cuando este se disponía a hacer la denuncia en la Policía, el cubano le clavó un cuchillo en el hígado en plena calle con la esposa y el hijo de esta como testigos. Aldo falleció una hora después mientras los médicos lo atendían en el lugar de los hechos.
La fiscalía pidió 20 años de cárcel para el cubano pero el juez determinó 8 años en prisión y 8 de tratamiento médico.
Según el veredicto emitido por el Jurado, “Adriel actuó afectado por un trastorno neurocognitivo que disminuía sus facultades intelectuales, pero no las anulaba”.
"Le clavé el cuchillo y me fui a mi casa. Estaba enfadado y Aldo no tuvo oportunidad de defenderse", dijo en su declaración.
El tratamiento psiquiátrico deberá cumplirlo antes de ir a prisión y, durante los cinco años siguientes al término de la condena, no podrá residir en el mismo municipio que la familia del fallecido.
La sentencia establece también indemnizaciones por valor de 328.000 euros a los hijos del fallecido, a sus hermanos, a su pareja y al hijo de ésta.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: