Trabajadores de la Aduana de Cuba firmaron este miércoles un documento de "apoyo incondicional" al representante chavista Nicolás Maduro, que enfrenta el periodo de mayor inestabilidad política tras jurar el pasado 10 de enero su segundo mandato, en medio del rechazo de gran parte de la comunidad internacional.
La actividad laboral se detuvo para celebrar un acto político y después se ordenó a los empleados que pasaran de uno en uno por distintas mesas para dejar su rúbrica en las hojas preparadas.
Una imagen que está sucediendo en todos los centros de trabajo de la Isla. Un ejemplo de ello se vivió en las instalaciones del diario Granma, donde los empleados del medio oficialista también firmaron documentos de apoyo al dirigente socialista.
El pasado 15 de febrero el gobierno cubano anunció que, hasta el día 20 del mismo, recogería firmas en centros estudiantiles y de trabajo.
El tono beligerante de los dirigentes cubanos ha ido aumentando en los últimos días, especialmente a raíz de la intención de la administración estadounidense de entregar ayuda humanitaria para Venezuela.
Desde La Habana aseguran que detrás de la entrega de víveres y productos de primera necesidad se esconde la intención de Washington de llevar a cabo una intervención militar.
El martes el canciller cubano Bruno Rodríguez desmintió que Cuba tenga un ejército privado en el país petrolero. El diplomático instó al gobierno de Estados Unidos a presentar pruebas.
Sin embargo soldados venezolanos confirmaron la influencia que ejerce Cuba en el entramado militar de Venezuela. "Existe un temor en el foro militar, las Fuerzas Armadas fueron penetradas por el G2 de Cuba. El que habla mal imagínese lo que le hacen", aseguró un militar a BBC.
Mientras Cuba y Venezuela mantienen una retórica común los problemas de la nación sudamericana siguen sin resolverse y los venezolanos se enfrentan a diario a la escasez de alimentos y medicinas.
En noviembre de 2018 Naciones Unidas alertó que unos tres millones de venezolanos habían salido del país, el mayor número desde 2015, para esquivar las consecuencias de la fuerte crisis económica.
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