Shakira está a punto de presentar su documental en la gran pantalla titulado Shakira en concierto: El Dorado World Tour, con el que va a mostrar algo que preserva mucho: su intimidad.
Co-dirigido por ella y James Merrymar cuenta en primera persona cómo fue la gira que llevó por 22 países y en la que su familia tuvo un papel fundamental, tras pasar por el peor momento de su trayectoria profesional.
Fue en 2017 cuando la barranquillera hizo un alto en su carrera y canceló la gira El Dorado por una lesión en sus cuerdas vocales, que la alejó de los escenarios, los estudios y que la tuvo en un estado casi permanente de mal humor.
"Mi hijo Sasha me dijo que le rezaba al Niño Jesús y a la Virgen para que mamá volviera a hablar", recordó de esa época en el pre-estreno de la película en Barcelona, según recoge Vanitatis.
La frustración de no poder hablar y cómo le estaba afectando desembocó también en una crisis con su pareja Gerard Piqué quien, por su parte, la animaba a no rendirse.
"Gerard me ha visto tantas veces salir llorando porque pensaba que no podría volver a mi carrera", reveló. "Me decía que no quería un futuro con una mujer amargada, que todos estaban haciendo música por ahí mientras yo estaba encerrada en casa con los niños. Sal ahí y ponte a trabajar", le insistía el futbolista, según cita el mismo medio.
Además también hubo momento para las anécdotas, ya que la barranquillera desveló que cree que sus hijos llegaron a pensar que era tenista profesional. "Creo que en algún momento pensaron que me dedicaba al tenis, no me habían visto en acción sobre el escenario", dijo.
Por suerte todo aquello se quedó en un mal recuerdo y tras haber triunfado con su gira la cantante está con la mente puesta en los nuevos proyectos que tiene por delante: el estreno del documental el próximo 13 de noviembre, su actuación en la final de la Copa Davis y el espectáculo del intermedio del SuperBowl junto a Jennifer Lopez.
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