El humorista cubano Ulises Toirac mostró en su perfil de Facebook las colas que se hacen en la tienda La Copa, del municipio habanero de Playa, para comprar alimentos y productos de aseo, en medio de la crisis del coronavirus.
"A las 6:30 había esta 'configuración' que muestran las fotos. A las 8:30 desistimos", escribió y aseguró que su intento para comprar comenzó a las cinco y veinte de la mañana.
La Cadena de Tiendas Caribe (antiguas TRD), a la que pertenece La Copa, adoptó trece medidas para evitar la aglomeración de personas y el acaparamiento. La primera de ellas fue regular la venta de 54 productos de primera necesidad y priorizar el comercio de alimentos, aseo, higiene, limpieza, canastilla y de aquellos que se venden en moneda libremente convertible (MLC).
Las medidas no consiguen evitar las colas y son muchas las personas que madrugan en las afueras de los comercios con la esperanza de ser de los primeros en comprar, aún cuando no sepan, previamente, los productos que venderán, comentó una ejecutiva en la Mesa Redonda.
En Santa Fe, también en Playa, se conoció de cubanos que se organizaban desde las cuatro de la mañana para comprar pollo. El mismo escenario se puede apreciar en otras localidades del país.
Para comprar hay que enseñar el carnet de identidad y el portero o agente de la Policía que se encuentre organizando la cola podrá escanearlo a través de una polémica aplicación móvil que desarrolló la Universidad de Ciencias Informáticas, que permite obtener los datos personales de los clientes y si no eres de ese municipio no puedes comprar.
Para algunos expertos, que observan los datos estadísticos oficiales sobre la evolución del coronavirus en Cuba, la realidad no se corresponde a los números, ya que las colas aumentan las probabilidades de contagio de la enfermedad en la isla, aunque el Ministerio de Salud Pública muestre cifras que indican una tendencia a la baja.
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