Dos de los receptores más imponentes que han pasado por las Series Nacionales, el villaclareño Ariel Pestano y el capitalino Pedro Medina, accedieron a hablar con este sitio sobre el legado de su recién fallecido par pinareño, el inolvidable Juan Castro.
“Juanito era una enciclopedia. Él, Alberto Martínez, Lázaro Pérez..., fueron la escuela de la receptoría en Cuba. Su pérdida es una verdadera lástima, porque todavía era un hombre relativamente joven”, aseguró Pestano.
Acerca de las enseñanzas que recibió de Castro, el máscara naranja dijo que “nuestros estilos eran medio parecidos. De Juanito aprendí tremendamente, me enseñó mucho en aspectos como el desarrollo de la habilidad con las manos y otros elementos”.
Pestano confesó haber tenido las mejores relaciones con el gigante de San Cristóbal, y aprovechó la charla para enviarle el pésame a sus familiares y seres más queridos.
“No te puedo decir quién ha sido el mejor cátcher de nuestra pelota”, explicó finalmente. “Es difícil comparar épocas diferentes; cada quien jugó su rol en el momento que le tocó. Pero seguro que Juan Castro tiene un lugar privilegiado en la historia por su calidad como pelotero, pero también porque fue una bella persona y un gran entrenador”.
Por su parte, Medina se mostró afectado por el deceso de su contemporáneo.
“Más allá de la rivalidad deportiva que sostuvimos –expresó-, toda la vida fue mi amigo. Estuvimos juntos en varias selecciones nacionales, inclusive en estancias en la playa y otras actividades extrabeisboleras, y eso hace más doloroso para mí este momento”.
El número ‘31’ de los Industriales se refirió además a la fuerte discusión sostenida por Castro con Lázaro Vargas en el legendario choque de 1986 que a la postre decidiera el jonrón de Agustín Marquetti.
“Siempre lo recuerdo en aquel momento. Después de eso hablé con Juanito y todo se arregló de la mejor manera”, contó el Hombre de Edmonton. “Era un gran compañero, y eso resume todo”.
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