Una representación de cubanos residentes en Italia protestaron pacíficamente en las cercanías de la Embajada del Gobierno de Cuba en Roma este jueves 8 de octubre para expresar su disenso contra el régimen castrista y pedir la libertad del pueblo de la isla.
“¡Libertad para los presos políticos!” gritan los cubanos en un video publicado por el medio independiente Cubanet. Uno de los asistentes pide un minuto de silencio por las víctimas de la dictadura. Lo hace en italiano, diciendo que “por respeto a aquellas personas que han muerto y por respeto a la tierra que nos ha acogido”.
El acto fue protegido por “carabineros que se mantuvieron en el lugar para garantizar la seguridad de los cubanos” en un acto simbólico que festejaba la víspera del Día de la Independencia de la Isla, apunta la citada fuente.
“Es una Cuba encadenada, una Cuba esclavizada por más de sesenta años”, dice uno de los participantes en el acto que lleva las muñecas atadas con una cadena. A su alrededor se concentran varios manifestantes portando pancartas con distintos mensajes.
“Cuando un pueblo emigra, sus gobernantes sobran”, dice una de ellas citando a José Martí. “Libertad de expresión. NO al 370”, se lee en otra, mientras una más pide “que se vayan YA”. Entre otros muchos, destaca uno que proclama “¡viva la nueva nación cubana!”.
“Hoy estamos aquí delante de la Embajada cubana para reclamar la libertad (…) de un pueblo que viene oprimido desde hace 61 años por una dictadura totalitaria, la dictadura castrocomunista. Aquí estamos reclamando nuestros derechos”, dijo Dayamith Cured Rodríguez, una de las presentes.
Los cubanos leyeron un comunicado en italiano. “Desgraciadamente, el inventario de atentados a los derechos humanos en Cuba es muy amplio y no se limita a impedir la libre expresión, sino que llega hasta la inoculación de una enfermedad, como en el caso de Ariel Ruiz Urquiola o incluso el asesinato, como lo fue el atentado contra de Oswaldo Payá”, señalaron.
Luis Ernesto Hernández, uno de los organizadores de la protesta y administrador de la página de Facebook “La Cuba vera” (La Cuba de verdad, en italiano), a través de la cual realizaron la convocatoria, espera que a partir de ahora, tanto italianos como cubanos “puedan conocer y unirse a esta causa” que abarca a “muchos países de la Unión Europea y de otros continentes”.
“A través de la información nosotros hemos podido despertarnos y llenarnos de coraje para poder sacar esa dictadura (del poder). Por eso estamos aquí, para decirle a los cubanos que no están solos, que nosotros también los apoyamos, aunque estemos lejos”, aseguró.
“Aprendimos en nuestra segunda patria (Italia) cuáles son los derechos y deberes ciudadanos. Ya aprendimos a diferenciar la voluntad política real, de la demagogia; y la práctica, de la utopía. Ya no tenemos miedo a llamarle a los dictadores y sus títeres: ladrones, traidores, corruptos y asesinos. Ya sabemos que un futuro mejor para Cuba es posible, pero para eso hay que sacar del poder a los que, a fuerza de abusos y mentiras, han llevado a nuestro país a la ruina; y, además, hay que establecer en Cuba un estado de derecho”.
Ante la protesta de los cubanos en los predios de la Embajada, el aparato propagandístico del régimen se movilizó, tomándose fotos con carteles contra el embargo estadounidense para difundirlas a través de las redes sociales de la representación diplomática y mostrar un supuesto apoyo de los cubanos en Italia al régimen de La Habana. En marzo pasado, el régimen cubano envió un contingente de 53 médicos y enfermeros a la región de Lombardía para colaborar con las autoridades sanitarias en la lucha con el COVID-19.
En contraste con la imagen propagandística, Alexander Cárdenas, uno de los disidentes de la Isla, afirmó que “esta es la muestra de que el cambio de Cuba está llegando y le decimos a todos los cubanos de que Cuba será libre y que no están solos. Estamos aquí para defender al pueblo cubano en donde quiera que estén”.
Las protestas de cubanos frente a sedes diplomáticas del régimen es un tipo de manifestación cada vez más frecuente y en la que participan cada vez más miembros del exilio cubano.
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