Una de las mujeres embarazadas que fue evacuada del hospital materno de Mariúpol tras el bombardeo ruso a ese recinto, falleció junto a su bebé pese a una cesárea de urgencia que le practicaron.
La joven -cuya identidad no ha trascendido- se convirtió en uno de los símbolos de la tragedia luego de que medios de prensa de todo el mundo difundieran vídeos y fotos el pasado 9 de marzo en los que salía tocándose el vientre ensangrentado y con la mirada perdida, mientras los rescatistas la transportaban entre los escombros.
La agencia Associated Press reveló este lunes que la víctima fue trasladada de urgencia a otro hospital donde un grupo de médicos intentó salvarle la vida a ella y a su bebé, sin conseguirlo.
El personal sanitario que la atenció le hizo una cesárea de urgencia, pero el recién nacido “no mostró signos de vida”, según contó el cirujano Timu Marin.
Al darse cuenta de que estaba perdiendo a su bebé, los médicos han explicado a la agencia que la víctima gritó desesperada: "¡Mátenme ahora!".
Tras no conseguir salvar al bebé, los médicos se centraron en la madre, cuya pelvis estaba aplastada y su cadera partida. “Más de 30 minutos de reanimación de la madre no produjeron resultados”, dijo Marin.
El esposo y el padre de la joven retiraron el cuerpo del centro sanitario, algo que los médicos consideran positivo en medio de una creciente cifra de fallecidos en esa ciudad que acaban en fosas comunes porque no hay tiempo a identificarlos.
Una historia con final menos trágico es el de Mariana Vishegirskaya, una joven de 19 años que consiguió salir por sus propios pies del hospital. En su caso también se viralizaron fotos que la mostraban ensangrentada y aturdida, cargando con algunos enseres personales.
Vishegirskaya fue trasladada a otro centro donde el pasado viernes, dos días después del ataque, dio a luz a su hija Veronika.
Cuando comenzó a circular la imagen de Mariana Vishegirskaya en el hospital bajando por una escalera entre escombros, la Embajada de Rusia en el Reino Unido reaccionó afirmando que era un montaje y que la mujer de la foto era una influencer llamada Marianna Podgurskaya.
Twitter eliminó las dos publicaciones de la Embajada de Rusia en las que se afirmaba que las imágenes compartidas por el Gobierno ucraniano del bombardeo ruso de un hospital eran un montaje.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, dijo tras el bombardeo del materno-infantil de Mariupol que en el lugar no había pacientes y que era la base de un supuesto batallón ucraniano neonazi.
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