Un incendio de pequeñas proporciones se desató el sábado en el estadio de pelota “Calixto García”, en Holguín, originado presuntamente por un cigarro.
El fuego comenzó unos diez minutos después de concluir un juego que enfrentó a los locales con Industriales, en los colchones ubicados en la parte del antiguo bullpen del equipo visitador, en el lateral derecho, según precisa el canal de Telegram de los Cachorros holguineros.
De acuerdo con testigos del incidente, las llamas fueron sofocadas con mangueras por el personal de mantenimiento de la instalación deportiva.
En imágenes publicadas en redes sociales se aprecia el esfuerzo de los trabajadores para tratar de extinguir el fuego, que fue sofocado en menos de media hora a pesar de la ausencia del Cuerpo de Bomberos.
En el momento del incendio ya el público estaba saliendo del estadio, que estuvo casi lleno durante el choque, que vencieron los holguineros por ocho carreras contra cinco del equipo rival.
El estadio no sufrió daños considerables y pudo ser sede de un segundo juego este domingo.
Hasta el cierre de esta nota no hay declaraciones oficiales en relación con el incendio en el estadio holguinero.
En los últimos días se han reportado varios incendios en el país.
A comienzos de este mes, un fuego de gran envergadura se desató en la Central Termoeléctrica cubana Máximo Gómez, en el municipio Mariel, provincia de Artemisa, tras una explosión en la unidad número siete de la instalación. No hubo heridos ni fallecidos por el siniestro, ni tampoco afectaciones al servicio eléctrico.
Por esos mismos días se registró un incendio forestal de grandes proporciones en el área montañosa conocida como Arroyo del infierno, en la provincia de Pinar del Río.
El pequeño incendio del estadio "Calixto García" el pasado sábado es el segundo incidente curioso en la Serie Nacional en pocos días.
A finales de febrero, los equipos de Matanzas e Industriales vivieron un singular partido en el estadio Latinoamericano, marcado por tres inesperados apagones que interrumpieron el juego para sorpresa de los jugadores, de los asistentes al estadio y de los propios narradores deportivos.
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