En la mañana de este miércoles ocurrió un incendio en una vivienda de la ciudad de Sancti Spíritus ocasionado por tres salideros en una balita de gas recién comprada.
El siniestro se produjo segundos después de que el cilindro se conectara al fogón del domicilio.
“Prendí el quemador con un papelito encendido y cuando lo dejé caer al piso sentí un soplo fuerte. Vi que se había encendido el espacio alrededor de la bala y le dije a mi hijo: ‘Corre y llama a los bomberos’”, explicó en declaraciones a Escambray el afectado, Oscar Ibarra González, un anciano de 92 años que había acabado de llegar a su casa con el cilindro.
“No tuve miedo y salimos inmediatamente a buscar ayuda, pues siempre he escuchado que mientras esté prendida la llama el recipiente no explota. Por suerte, los bomberos llegaron de inmediato y comenzaron a realizar sus operaciones”, añadió la víctima.
El suceso ocurrió en el no. 17 de la calle Longino Benítez y la balita se había comprado en el punto de venta situado cerca de la Sala Yara.
La combustión creada por el gas licuado que salía del cilindro -de pequeño formato- se activó al hacer contacto con el papel encendido que se había utilizado para prender el fogón, que dio inicio al fuego tras ser lanzado al suelo.
El subteniente Welder Moral Lumpuy, jefe del comando provincial No. 1 de la Unidad de Bomberos de Sancti Spíritus, refirió que una vez que llegaron iniciaron la exploración del lugar y adoptaron "medidas de precaución" antes de realizar las operaciones de extinción.
“Una vez dentro del hogar comprobamos que se trataba de la expulsión espontánea del gas, debido a tres salideros que presentaba el cilindro por la válvula, así como su propagación hacia el área donde permanecían las llamas, salideros que originaron una concentración del combustible, el que se activó por la fuente de inducción, en este caso un papel encendido”, explicó.
A pesar del susto de los afectados y de vecinos de la zona, el incendio fue extinguido en pocos minutos y las llamas causaron pocos daños materiales.
La fuente refirió que solo se quemó parte de una tubería de plástico que sirve de desagüe a las viviendas situadas en la parte superior del inmueble, además de afectar la conexión del fogón.
Los bomberos permanecieron en los exteriores de la casa custodiando el cilindro de gas hasta que llegaron al lugar los miembros de la Unidad Empresarial de Base Comercializadora de Combustible, que realizaron los procedimientos de revisión del cilindro y su posterior reposición a la víctima.
Los bomberos explicaron que en los últimos tiempos han notado un incremento de este tipo de hechos relacionados con el gas licuado.
Moral Lumpuy detalló que las personas que trasladan el recipiente de gas desde el punto de venta hasta su hogar no cumplen con los protocolos recomendados de revisión del cilindro para comprobar posibles salideros antes de ponerlo en funcionamiento.
Añadió que es algo se puede hacer de una manera muy sencilla, solo aplicando un poco de agua con detergente en la superficie alrededor de la válvula para comprobar si no hay burbujas visibles o un fuerte olor a combustible.
Acotó, igualmente, que el aumento de incidentes de esta naturaleza ha venido acompañado de una progresiva disminución de las explosiones de motorinas eléctricas en la provincia, una de las principales causas de incendios domésticos a nivel nacional. Achacó la disminución de tales eventos a una mayor precaución por parte de los dueños de tales vehículos en el momento de cargarlos.
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