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Abre sus puertas en Santa Clara, Cuba, el primer Hostal "Gay Friendly"

El hostal es administrado por una joven estudiante de Letras y un fotógrafo

 © Abre sus puertas en Santa Clara, Cuba, el primer Hostal "Gay Friendly"
Foto © Abre sus puertas en Santa Clara, Cuba, el primer Hostal "Gay Friendly"

Este artículo es de hace 7 años

Un artículo periodístico aparecido en esa suerte de "blog colectivo donde confluyen varios autores cubanos" llamado El Toque, nos cuenta de la apertura en Santa Clara, Villa Clara, del primer hostal Gay Friendly del que se tenga noticias.

El local, es co-administrado por la joven Saily González, una villaclareña que aún no se ha terminado de graduar en la Universidad, y su amigo, un fotógrafo.

Saily, quien parece tener sus ideas muy claras, apenas tiene 25 años y ha decidido encaminarse en el mundo de los negocios, de la hotelería y el turismo, administrando el “resort” Amarillo, "el primer alojamiento gay friendly de la central ciudad de Santa Clara."

Se percató un día que el mundo gay en Santa Clara, era completamente distinto al resto del mundo, - la ciudad de Santa Clara es una ciudad bastante liberal y "mente abierta" -, y decidió "invertir conocimientos adquiridos en la Habana" en pro de desarrollar un negocio exitoso. Lo llama "hostal" aunque el término lleve implícito cierta carga semántica despectiva que ella prefiere mantener al margen.

El nombre de "Amarillo" viene dado por el color, del local, e incluso por la decoración interior.

La joven, cuando decidió lanzarse en serio en esta aventura, pidió un préstamo al banco y con eso remodeló y construyó nuevos cuartos.

Aún, su "resort" no figura en la lista de AirBnB pero está segura que prontó lo incluirán, pues que ella sepa, "es único" en toda la ciudad de Santa Clara.

“El turismo gay me fascina. Son maravillosos clientes y buscan otras cosas". "Ellos son mis mejores experiencias en esta casa. Hasta ahora no conozco que exista este tipo de negocios aquí”.

Detractores ha tenido. Gente que ni siquiera pertenece a "la competencia", pero su propósito, no solo nace de una "sana" idea, sino que al no excluir a las personas por sus preferencias sexuales se asegura poder recibir "turismo a las dos manos".

Y al más puro estilo de quien tuviera un doctorado en Mercadotecnía termina diciendo:

Estoy clara de que no tengo una casa colonial ni una familia, detalles que buscan muchos visitantes. El turista gay, sin embargo, viene buscando una estética diferente. Me he dado cuenta de que soy buena para darles lo que ellos quieren encontrar. Si deseas ser exitoso, tienes que buscar una brecha en un campo determinado en el que exista un bache y aprovecharlo”.

Fotos: Yariel Valdés

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