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Julita Osendi: "Mi out en Home" (II)

Los alazanes triunfaron y en forma aplastante, por barrida, algo que ni ellos mismos soñaron

Gramna Campeón Nacional Beisbol © Jit/Roberto Morejón
Gramna Campeón Nacional Beisbol Foto © Jit/Roberto Morejón

Este artículo es de hace 7 años

He dejado pasar dos días del triunfo de Granma en la Serie Nacional de Béisbol, para recordar que si bien mi favorito en seis o siete juegos era Ciego, invariablemente le di la opción de duda a los dirigidos por el querido profesor Carlos Martí.

Y es que el beneficio de duda se lo había sobre ganado un equipo que vence al super favorito de muchos (nunca lo fue mío), Matanzas, viniendo incluso de abajo; un equipo que dejó detrás esa infame defensa que echaba por tierra triunfo tras triunfo; un equipo que se reforzó con lo que más necesitaba, un catcher, ¡y qué clase de catcher!, el mejor de la pelota cubana en la actualidad (aclaro para algunos que no aprendieron a leer en Primaria ni a entender en toda su vida, que no estoy estableciendo ningún paragón entre Frank Camilo Morejón y Ariel Pestano o Juan Castro); un equipo que aglutinó un pitcheo capaz de sobresalir entre tanta mediocridad gris que caracteriza a nuestro béisbol; y claro está, un EQUIPO convertido en una caballería de tanques, impetuosa, mortal, aguerrida, cual mambises sobre caballos enérgicos y viriles en la manigua redentora.

Sí, amigos, los alazanes triunfaron y en forma aplastante, por barrida, algo que ni ellos mismos soñaron. Los Tigres, acostumbrados ya a estas hazañas, no parecían presa fácil y menos caer por barrida, pero así fue.

Podemos hablar de fildeos como los protagonizados por Carlitos Benítez, también puntal a la hora clave con el madero en ristre; pero, sin dudas, el jonrón del primer juego de un Alfredo Despaigne que mucho ha aprendido en la pelota japonesa y que fue guía indiscutible del conjunto granmense, fue la clave, la inspiración, el factor determinante.

Dije en mi anterior comentario que no iba a hablar de bajas, porque todos los elencos, o al menos los que siempre están en lidia, las han sufrido, pero la tropa de Roger fue muy castigada en ese aspecto con dos grandes que fueran, sin discusión, jardineros de nuestro CUBA al Clásico: José Adolis y Luis Robert. De todas formas, llegar a su tercera final consecutiva, es algo loable, digno de reconocer.

No podía finalizar sin “tocar” con pincel al arbitraje cubano, tan devaluado y gris como el propio deporte en sí.

Ni los jóvenes ni los experimentados hacen honor al papel que realizan, y no es que se inclinen a uno u otro, no. Es que, sencillamente, sus malas decisiones afectan el espectáculo, con todo y eso de recurrir a la cámara de la televisión. Esta situación se acentuó en el play off final, pues con anterioridad no los había visto actuar tan inseguramente.

Concluye otra Serie Nacional del béisbol cubano; fiesta para Granma que se lo ganó pero, sigo con la mía.

Algo hay que hacer para poder decir nuevamente: “concluyó otra edición del mayor espectáculo de la pelota cubana”. Para poder aglutinar a todo un país detrás de un evento tan querido, tan amado, tan histórico. Para poder lograr que Industriales y Santiago de Cuba recuperen sus sitiales competitivos y vuelvan a animar a sus millones de seguidores.

Ah, y para aquellos que osan referirse a mí en forma despectiva; que le dicen a esta cubana que tanto ha dado por su deporte, y que puede estar viviendo en Finlandia o China, o viajando por los cinco continentes, “que no hable más de la pelota cubana y se dedique a los nietos”, les respondo tan enérgica como he sido siempre: sí voy a seguir mientras respire opinando de mi pelota. Pelota que necesita cambios , pelota que tiene que asumir el futuro como presente, pero que es mí, nuestra, pelota. Que no importa si la dirigen incapaces o genios si no logramos cambiarla, pero siempre va a ser nuestra.

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Artículo de opinión: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de CiberCuba.

Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos


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Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos