Mike Pompeo, el ex jefe de la CIA, ha jurado hoy su cargo como nuevo secretario de Estado de Estados Unidos, en sustitución de Rex Tillerson. Lo ha hecho ante el juez de la Corte Suprema Samuel Alito. Le acompañaron en la ceremonia su esposa Susan y su hijo NIck.
Durante su confirmación en el Congreso de los Estados Unidos, Pompeo se comprometió a mejorar las relaciones diplomáticas con Cuba. Sin embargo, todo apunta a que no será de manera inmediata. De hecho, los expertos apuestan a que las relaciones entre los dos países irán a peor con Mike Pompeo como secretario de Estado y John Bolton, en la Secretaría de Seguridad Nacional.
A Pompeo se le sitúa detrás de los ataques acústicos que forzaron la salida de Cuba del 60% de los diplomáticos norteamericanos, a finales de septiembre del año pasado, culpando al Gobierno de la Isla de no poder garantizar la seguridad de los diplomáticos estadounidenses en su territorio.
Aliado del senador cubanoamericano Marco Rubio, a quien apoyó en la carrera a al Casa Blanca antes de dar su respaldo a Donald Trump, Pompeo representa el ala dura de la administración norteamerica, en lo que a Cuba se refiere.
El presidente de los Estados Unidos adelantó en una entrevista concedida en Florida a la periodista Ninoska Pérez, que vendrán "cosas muy, pero muy buenas" para Cuba. Lo harán con Mike Pompeo como titular de la Secretaría de Estado.
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