Berlín, 2 sep (EFE).- El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, llamó a los alemanes en una entrevista publicada hoy en el diario "Bild" a "levantarse del sofá y abrir la boca" tras los incidentes racistas de Chemnitz.
En esa ciudad del este de Alemania grupos de neonazis han protagonizado en los últimos días protestas violentas y "cacerías" de extranjeros después de que un hombre cubano-alemán muriese apuñalado el pasado domingo, presuntamente a manos de dos inmigrantes.
Los "años de coma discursivo" y de la "comodidad" deben acabarse, asegura este político socialdemócrata, quien advierte de que la situación se volverá más "amenazante" si las sociedad no se levanta contra los desmanes de la ultraderecha.
"Debemos todos mostrar al mundo que nosotros, los demócratas, somos la mayoría y los racistas, una minoría. La mayoría silenciosa debe levantar la voz", asegura.
La ministra de Justicia, la también socialdemócrata Katarina Barley, afirmó por su parte también en declaraciones a ese periódico que debe investigarse si los incidentes de Chemnitz estuvieron organizadas por redes ultraderechistas.
En la madrugada del pasado domingo un alemán de 35 años y de origen cubano fue acuchillado durante las fiestas de Chemnitz. Poco después fueron arrestadas dos personas en relación con este asesinato, dos peticionarios de asilo procedentes de Siria e Irak, que permanecen en prisión preventiva.
El mismo domingo una marcha de unos 800 ultraderechistas por el centro de la ciudad protagonizó persecuciones de viandantes de aspecto extranjero, en las que varias personas resultaron heridas, algo que el Gobierno alemán condenó y tachó de "cacerías de odio".
En las últimas horas una marcha ultraderechista y varias contramanifestaciones en Chemnitz se saldó con una veintena de heridos y se registraron unas 37 denuncias por delitos, en una tensa jornada de protestas contra los extranjeros y refugiados.
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