El banco español BBVA intentó en 2004 desestabilizar con un supuesto "amante cubano" a un economista del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, según ha desvelado el diario El Confidencial.
La entidad contrató al conocido como Comisario Villarejo, José Manuel Villarejo, que recopilara información "negativa" para tomar “acciones agresivas” y “desestabilizadoras” contra el economista Miguel Sebastián, quien entonces era jefe de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno de España.
Villarejo informó al BBVA que Sebastián, quien nunca ha ocultado ser homosexual, tenía contacto “con un cubano llamado Iván que trabaja en un pub de la plaza de Chueca”, mientras estaba en una relación estable con otra persona.
El expolicía español, que está en prisión desde noviembre de 2017, suplantó incluso la identidad del presunto amante del economista con mensajes "de contenido sexual" tanto a Sebastián como a su por entonces pareja para generar tensión, agrega este medio.
Además de enviar "llamadas de voces masculinas insinuantes a la hora de cenar", Villarejo incluso llegó a enviar mensajes amenazantes a Sebastián donde el supuesto Iván decía que saldría en programas de telebasura.
En televisión explicaría “la problemática que supone 'haberse enamorado de un hombre importante' que ahora, y debido a ello, se esconde y se avergüenza de su amante”, señala el medio.
Esos mensajes lograron su objetivo de poner nervioso a Sebastián, quien fue ministro de de Industria, Turismo y Comercio de España entre 2008 y 2011. El economista encargó investigar las llamadas al servicio de seguridad de Presidencia que confirmó que "eran de una tarjeta de prepago comprada y usada en Chueca”.
La maniobra del BBVA junto a Villarejo no solo provocó problemas entre Sebastián y su por entonces pareja, sino también con una anterior, "otro economista vinculado al PSOE que en ese momento ocupaba igualmente un puesto destacado en el organigrama del Gobierno de Zapatero", puntualiza este diario.
El BBVA, gestionado entonces por Francisco González Rodríguez, pretendía evitar una supuesta estrategia entre el gobierno de Zapatero y la empresa Sacyr para apoderarse de este banco, revelan en una investigación conjunta El Confidencial y la web Moncloa.com.
Sebastián afirmó este miércoles que el gobierno de Zapatero "por supuesto que no" intentó controlar este banco. "La pregunta es si realmente se han gastado cinco millones de accionistas del banco BBVA en todo esto", apunta el periódico ABC.
"Este asunto es de una extrema gravedad. Mis abogados están estudiándolo", dijo el economista. "Demuestra la catadura moral y la falta de escrúpulos de quien ha organizado y financiado todo esto", agregó.
Este caso conocido como Operación Trampa es uno de los tantos en España que apunta a reconocidos políticos y figuras públicas en tramas de corrupción o abuso de poder, con la sombra de Villarejo, a quien algunos tildan de "peligroso" por conocer las clocas del Estados, como desveló la Cadena Ser en un podcast.
Villarejo está en prisión por un caso que involucra al extesorero del Partido Popular (PP), Luis Bárcenas.
La Justicia española investiga fondos que este exagente de seguridad usó para conseguir información de una trama de corrupción del PP en manos de Bárcenas, según el diario El País.
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